A partir de ahora, las empresas tienen que comenzar a ser financiadas a través de bancos, casas matrices y proveedores, siempre que deseen ingresar billetes del país. Según el tipo de importación, se creará un plazo de financiamiento obligatorio que varía de 180 a 360 días.
La medida es más estricta para las empresas más grandes, mientras que las PYMES tienen una más amena.
Las medidas del Banco Central
-Licencias Automáticas: hasta el cambio, las empresas podían importar productos sin tantos controles al precio al que lo hacían en el 2021, pero con un 5% más, además de acumular pagos hasta un 20%. A partir de ahora, las compañías solo pueden acumular un 5%.
-Licencias no Automáticas: los que deseen importar productos de esta índole, solo podrán ingresar al sistema cambiario por 180 días, además de que deberán conseguir financiamiento.
-Productos producidos en Argentina: para esta categoría, el BCRA optó por “ampliar las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días”.
-Importaciones de servicio: “se equiparan en el tratamiento a la de bienes, permitiendo el acceso al mercado por el mismo monto que en 2021 y en caso de superar el importe el saldo a 180 días”.
-Bienes de Capital: la nueva regulación exige que estos productos se paguen un “80% en puerto de origen y 20% con la nacionalización”.
-Beneficios a Exportadoras: una de las medidas tiene como fin acelerar el ingreso de divisas. Ahora se deben liquidar las que entren al país dentro de los 5 a 15 días, y hacer una “financiación a largo plazo para precancelar deudas locales en moneda extranjera”.
Asimismo, el Banco Central estableció que “las pequeñas y medianas empresas quedan exceptuadas de las exigencias vigentes de financiar sus importaciones por un incremento de 15% respecto al año anterior, con un límite de hasta un millón”.