La Secretaría de Comercio Interior imputó a empresas por retención en sus volúmenes de producción o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo.

La imputación es un proceso administrativo, e implica la apertura de un expediente de oficio en el cual se registran las actuaciones de la Secretaría, la información que se recolectó y el motivo de la imputación.

Una vez que la empresa sea notificada a través del Trámite A Distancia (TAD), debe responder en el plazo de 5 días o modificar la actitud que causó la imputación.

Si la información que remite la empresa da cuenta que retomó el normal abastecimiento, culmina el proceso administrativo. Si la información es insuficiente o si no la presentan, se avanza en el proceso de multa, a pedido de la Subsecretaría de Acciones para la Defensa del Consumidor. 

Las empresas pueden apelar en la Justicia y a partir de ahí el proceso se ajusta a los plazos judiciales.

Las imputadas son: Mastellone, Fargo, AGD, Danone, Molinos Cañuelas, Bunge, Molinos Río de la Plata, Unilever, P&G, Paladini, Potigian.

El gobierno justificó que las notificaciones se realizaron por la presunta infracción a la resolución 100/2020 (Precios Máximos) que conforma un incumplimiento a la Ley de Abastecimiento.

Y añadió que el objetivo principal de estas imputaciones es que las empresas restablezcan los niveles de producción y stock, y que tomen las medidas necesarias para asegurar el transporte y provisión de los productos en los comercios.

Señalaron que el objetivo principal, es que las empresas restablezcan los niveles de producción y stock, y que tomen las medidas necesarias para asegurar el transporte y provisión de los productos en los comercios.

Las intimaciones se realizaron por la presunta infracción a la resolución 100/2020 (Precios Máximos) que conforma un incumplimiento a la Ley de Abastecimiento.

“Cayeron muy mal”

Según se informó oficialmente, todas ellas fueron notificadas por el sistema de Trámites a Distancia, aunque una de ellas que declaró en anonimato a la agencia de noticias Reuters, dijo no haber recibido la notificación.

“Cayeron muy mal estas intimaciones (…) con costos incrementados más de un 30%-35% y precios congelados“, dijo a la prensa Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL).

Los productos que estarían faltando

De acuerdo con lo trascendido, en Unilever cayó el inventario de aderezos y, en Danone, que bajó la producción y despacho de quesos crema y postres. P&G, por menos pañales y detergentes. En Fargo faltaron ravioles, ñoquis, tapas de empanadas y pan lactal. También en aceites y harina bajaron stocks y productos de Aceitera General Deheza, Molinos Río de la Plata y Bunge. En tanto, Mastellone, Potigian, Molinos Cañuelas y Paladini fueron imputados porque “no aportaron la información necesaria”.

La inspección

Los fiscalizadores de la Secretaría de Comercio Interior identificaron faltantes en góndolas.

Luego indagaron los centros de distribución y constataron que desde las empresas proveedoras hubo inconvenientes en la entrega de mercadería.

Se realizaron requerimientos de información sobre stocks e inventarios durante los meses de noviembre y diciembre de 2020, y enero de 2021 a las empresas proveedoras.

Se comprobó una importante caída de la producción o en la distribución de diversas gamas de productos

Las compañías tienen un plazo de 5 días hábiles para retomar la producción y comercialización en los niveles de capacidad máxima

Las sanciones posibles van desde los $500 a $10.000.000.

Según señalaron, el objetivo no es sancionar, sino, que vuelvan a producir para poder abastecer de mercadería los puntos de venta.