POSADAS. La informalidad laboral avanza en el país y los inscriptos en el Renatep (Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular) ya superan a los empleados formales del sector privado en diez provincias, entre ellas Misiones, donde según el mencionado registro, existen 140.343 trabajadores informales, los cuales representan el 17,7% de la población de entre 18 y 65 años (790.957) que conforman, en su mayoría, lo que se conoce como la población económicamente activa (PEA).

De acuerdo con el portal eldiarioar.com, estos trabajadores que “inventan su trabajo” y están por fuera del mercado laboral formal, alcanzan los 3,5 millones en todo el país. Así lo indica el Renatep, que, además, con sus datos más recientes, determinó que en diez provincias del país ya hay más trabajadores y trabajadoras de la economía popular que asalariados privados registrados en el SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino).

Las provincias en las que pescadores, cocineros, paseadores de perros, lustrabotas, pileteros, artesanos, vendedores ambulantes, artistas callejeros, depiladoras y cartoneros, por mencionar algunos oficios entre muchos otros, son todas las del NEA y NOA, es decir, la Región del Norte Grande, históricamente, la más pobre y atrasada del país.

Las provincias en donde los trabajadores de la “economía popular” superan a los empleados del sector privado son Santiago del Estero, Chaco –donde la diferencia se acerca a las 200.000 personas–, Salta, Formosa, Jujuy, Misiones, Tucumán, Catamarca, Corrientes y La Rioja.

El Renatep se abrió en julio de 2020 y hasta el último corte, de junio de 2022, sumaba 3.457.669 inscripciones. Y en comparación con el informe anterior del Renatep, de febrero de 2022, aumentaron 7,4% las inscripciones (232.401 nuevas personas), sobre todo localizadas en en la región de la Patagonia y Cuyo.

En cuanto a la distribución de estos trabajadores informales, los datos de Junio del 2022 muestran que la mayoría se concentran en Buenos Aires, con 1.172.435, lo que era esperable, por tratarse de la provincia más pobladas del país.

Sin embargo, lo verdaderamente interesante en términos estadísticos y sociológicos, es cuánto representan estos trabajadores informales del conjunto de la población económicamente activa de cada provincia y del total nacional.

En base a los datos de Junio del Renatep, las provincias con mayor proporción de trabajadores informales dentro del conjunto de personas de 18 a 65 años de edad, fueron Santiago del Estero (30,7%), Jujuy (26,1%), Formosa (24,7%), Chaco (24,5%), Salta (21,4%), Tucumán (19,3%) y Misiones (17,7%). Mientras que las provincias con menos trabajadores informales, en términos relativos, son La Pampa (4,2%), CABA (5,8%) y Córdoba (6%)

La media nacional es del 11,7%, porque, en Junio, había 3.265.610 inscriptos en el Renatep de un universo de 28.025.327 de personas que estaban entre los 18 y 65 años de edad. Vale aclarar que el número total de trabajadores informales que aparece en esta medición, es inferior al de todo el registro, porque algunas personas no declararon correctamente domicilio.

Según el Renatep, en la economía popular la mayoría son mujeres (58%). Y hay una incidencia mucho más alta de jóvenes de hasta 24 años que en la economía formal (27,1% versus 6,7% en SIPA), lo que habla del modo en el que las personas se insertan en el mercado laboral. La experiencia del primer empleo, en la Argentina, se da sobre todo en la informalidad.

La mayoría de los inscriptos en el registro trabajan en servicios personales y otros oficios (35%). Es decir, son cocineros, bicicleteros, jardineros, mecánicos, paseadores de perros, peluqueros, reparadores de electrodomésticos, etcétera. La segunda rama de actividad más voluminosa son los servicios socio comunitarios (27,7%) Y le sigue el comercio popular y los trabajos en espacios públicos (11,8%), la construcción y mejoramiento ambiental (8,4%), la agricultura familiar y campesina (8,2%), el reciclado (4,1%), la industria manufacturera (3,6%) y el transporte y almacenamiento (1,2%).

Si se miran las ocupaciones y no las ramas de actividad, más de la mitad de las inscripciones se explican por trabajadores de comedores y merenderos, servicio de limpieza, agricultores, vendedores ambulantes y albañiles.

Apenas el 10,6% está inscripto en alguna categoría tributaria, ya sea el monotributo social o el régimen simplificado. En consecuencia, están precarizados o trabajan en negro, carentes de obra social, cobertura médica, seguro de desempleo, aguinaldos y aportes jubilatorios.

También es minoritario el porcentaje que recibe, como complemento de sus ingresos, el programa Potenciar Trabajo: el 28,3%. Aunque vale aclarar que este es el promedio nacional elaborador por el Renatep, un dato que oculta las variaciones entre las provincias. En otras palabras, es un promedio nacional que debe presentar variaciones dependiendo de la conformación del mercado laboral en cada provincia.

A su vez, según los datos difundidos por el Renatep, el 60,4% de los inscriptos trabaja de manera individual, sin vinculación con organizaciones sociales, cooperativas o ningún tipo de núcleo productivo. Nuevamente, se trata de un porcentaje nacional, que no discrimina qué ocurre en cada provincia con los trabajadores informales inscriptos en el Registro.