“El Estado aportará un poco más de 8.000 millones de euros en ayudas al sector”, anunció Macron, que calificó el plan de “histórico”.
La asistencia incluye una transición hacia vehículos más limpios y proteger la competitividad del sector. Ofrece un aumento de las ayudas a la compra de vehículos eléctricos e híbridos recargables en la red.
Asimismo, prevé un incremento de los subsidios para que las familias más humildes puedan comprar un vehículo nuevo y menos contaminante.
En Francia el sector automotriz da empleo directo a 400.000 personas y el mes pasado tuvo un desplome de 88,8% en las ventas, respecto al año anterior.