“En la primera etapa, que entrará en funcionamiento el 1º de abril, las FCE se podrán descontar o transmitir a otros sujetos autorizados, como las entidades financieras o proveedores no financieros de crédito, o bien remitir desde el Sistema de Circulación Abierta para su negociación en los mercados de valores“, explicó el BCRA en un comunicado.
Las facturas de crédito electrónicas permiten a una pyme que emite una factura por más de $100.000 a una empresa grande que, en caso de que la contratante no la valide en el plazo de 30 días, quede acreditada automáticamente y sea viable para ser descontada como un cheque en Bolsa.
Según informó el Banco Central, las transmisiones de las FCE serán gratuitas y las entidades financieras no podrán cobrar comisiones.
Además, está previsto que en breve se sumen nuevas funcionalidades como la cesión electrónica y aval, entre otras.
“Otra de las facilidades que brindará esta normativa es la emisión de un comprobante a requerimiento del interesado, que permitirá iniciar acciones judiciales ante el no pago a término de las FCE”, aseguró el Central.
De acuerdo con datos oficiales, actualmente hay unas 138 mil MiPyMES que emiten más de $200.000 millones en Facturas Electrónicas, con riesgo de pago de 1.500 grandes empresas. Esto representa un potencial activo financiero para ser gestionado por el mercado de capitales y por el mercado financiero, como ocurre en casi todos los países de la región y del mundo desarrollado.