Economía

No baja la indigencia pese a la mayor actividad y empleo en 2022

cargando anuncio

El rebote económico no alcanzó para mejorar las condiciones materiales de los sectores más vulnerables y la fuerte inflación en alimentos, provocó un incremento en las personas que no llegan a cubrir sus necesidades alimentarias, que fueron 2,6 millones según los datos del INDEC.

No baja la indigencia pese a la mayor actividad y empleo en 2022

BUENOS AIRES. Con el levantamiento de las restricciones de la pandemia, este año la actividad económica siguió mejorando, creció la tasa de actividad y disminuyó el desempleo. Pero llamativamente aumentó la indigencia con relación a la segunda mitad de 2021, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) a través de su Encuesta Permanente de Hogares, un relevamiento semestral que confirmó que aumentaron las familias y personas que no alcanzan a cubrir sus necesidades alimentarias: pasó del 8,2% en el segundo semestre del 2021 al 8,8% en el primer semestre del presente año.

En tanto, la pobreza tuvo una baja en el primer trimestre (34,2%) para subir al 38,8% entre abril y junio. Son 2,6 millones de personas por debajo de la línea de indigencia y 10,5 millones por debajo de la línea de la pobreza, en el semestre que va de Enero a Julio

De acuerdo con Clarín, lo que ocurrió es que se agrandó la “torta” por el aumento en los niveles de actividad, pero se achicaron las porciones de los hogares pobres y más aún los de los indigentes. Y a pesar de las ayudas sociales, creció la distancia entre los ingresos de esas familias y los valores de las canastas de alimentos y de pobreza.

Fuerte incremento de la indigencia en el Norte y en el Conurbano bonaerense

Según publicó el mencionado diario, el aumento de la indigencia fue muy fuerte en el Norte, en La Plata y en el Conurbano bonaerense, donde en tan solo 6 meses subió del 10,5 al 11,9%. Es el equivalente a 190.000 nuevos indigentes, sumando un total de 1,5 millones personas que no acceden a los alimentos básicos, en la zona más densamente poblada del país.

En total en los partidos del Conurbano, un distrito electoral que define los comicios nacionales, hay 5,3 millones de personas pobres.

Asimismo, en CABA, la Dirección de Estadística porteña calculó que los indigentes sumaban en el segundo trimestre 230.000 personas. También hubo un incremento respecto del anterior semestre: 6% a fines del 2021 contra un 7,5% en el primer semestre del 2022. Y se trata de una de las zonas de mayor ingreso per cápita y de desarrollo humano de Argentina.

Asentamiento San Juan Diego, uno de los lugares con más pobreza en Posadas.

La explicación del fenómeno: aumento de la informalidad laboral

Según planteó el economista Ismael Bermúdez, el avance de la indigencia en el primer semestre del año, no obedece únicamente al aumento en los precios de los alimentos básicos. Además, según el economista, las paritarias perdieron frente a una inflación en ascenso. Y otro factor clave sigue siendo la precariedad e informalidad del trabajo asalariado y del cuentapropismo. Por último, la indigencia aumenta por la pérdida del poder adquisitivo del salario frente a la inflación. Es decir, la caída del salario real, porque los ingresos alcanzan para adquirir cada vez menos productos y servicios.

En esta línea, en el primer semestre del año, con el aumento en la actividad económica –respecto del semestre anterior, aún afectado por la pandemia del coronavirus-, también creció la informalidad laboral. Así pues, los asalariados sin descuento jubilatorio subieron del 31,5% al 37,8%.

Son 5,7 millones de asalariados informales, un nivel también récord tanto por la tasa como por la cifra nominal, desde el reinicio de la serie de estadísticas oficiales en 2016, cuando el INDEC dejó de estar intervenido por la Secretaría de Comercio. Vale recordar que Comercio intervino el INDEC desde 2007 a 2015, es decir, durante los dos mandatos de la ex presidente Cristina Kirchner.

Asalariados en los límites de la pobreza

Sin embargo, más allá del aumento de la informalidad laboral, una buena porción de los asalariados registrados y formales lindan en la pobreza. A junio, sin el medio aguinaldo, la mitad de los asalariados privados ganó menos de $ 120.000 de salario bruto (datos de la Seguridad Social), un valor muy similar al costo canasta familiar de pobreza.

En este sentido, vale subrayar que, con la aceleración de la inflación a partir de Julio, luego de la renuncia del ex Ministro de Economía, Martín Guzmán, los números de pobreza e indigencia empeorarán en el segundo semestre del año. A menos que el aumento de los salarios superen por mucho a los niveles de inflación.

Para Bermudez, si se mantienen la inflación, la retracción de ingresos y la informalidad e precariedad laboral, los índices de pobreza y de indigencia no tienen perspectivas de mejorar. Con el agravante de nivel de pobreza infantil que es una hipoteca presente y futura. Al respecto, cabe destacar que según el INDEC, el 50,5% de los menores de 14 años son pobres en el país, en el primer semestre del 2022.

Comentarios