Economía

Por cada $100 que se paga por un corte de carne, $28 son impuestos

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Lo detalló Guillermo Poch, un especialista en tributación, que analizó el informe de la FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), sobre la composición de precios.

Por cada $100 que se paga por un corte de carne, $28 son impuestos

POSADAS. La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) presentó su informe semestral sobre la Composición de los Precios del pan, la leche y la carne y el especialista en tributación, Guillermo Poch, confirmó a MisionesCuatro, que, según la estimación, el 28% del precio de la carne puesto en carnicerías, corresponde a impuestos nacionales, provinciales y municipales.

A este respecto, la FADA presentó su análisis sobre la cadena de la carne bovina, desde la cría hasta su comercialización. Y explicaron que el precio del kilo está conformado por un 64,6% por costos de la cadena, 28,1% son impuestos, mientras que el 7,3% está explicado por las ganancias.

“La carne en febrero tuvo un precio promedio de $530,85 por kilogramo, de ese precio la cría explica el 29,8%, el feedlot 26,7%, frigorífico 6,5%, carnicería el 8,9% y los impuestos el 28,1%”, detalla el informe de la Fundación.

Lo que explicó Poch sobre la carga tributaria

En diálogo con MisioneCuatro, Poch explicó que normalmente, el consumidor no piensa en cuánto de lo que está pagando, corresponde a impuestos. Pero en el caso de carne, “de cada 100 pesos, 28 pesos corresponden directamente a la carga tributaria, distintos gravámenes, nacionales, provinciales y municipales”, dijo.

“Una de las posibilidades de reducir el precio de la carne es reducir la carga tributaria. La carga es alta en relación al producto”, puntualizó el especialista, quien reveló que una situación similar ocurre con el pan y la leche, cuya parte impositiva del precio es de un 22% y 26%, respectivamente.

En su análisis, Poch insistió en que “un Estado siempre necesita recursos y debe satisfacer necesidades de la gente”. Pero la pregunta a hacerse es cómo recaudar tributos, “qué hacer en recaudación para afectar lo menos posible en las compañías”. Por ejemplo, rever el Impuesto sobre los Ingresos Brutos “que no tiene en consideración lo que pasa (en términos tributarios) con los carniceros o los panaderos”.

Foto ilustrativa vía @ATMisionesOK

El problema del carácter regresivo de Ingresos Brutos

Para Poch, Ingresos Brutos es uno de “gravámenes distorsivos, que tendrían que ser modificados con una cierta rapidez, producto del aislamiento y la pandemia. Impuestos creados en otras circunstancias, tienen que se aggiornados a la situación presente. Habría que analizar si la forma en la que se aplican los gravámenes es la más conveniente o la menos conveniente”, argumentó.

Consultado al respecto, Poch admitió que Argentina tiene una carga tributaria que es alta a nivel regional. Así, el IVA del 21% “puede ser una tasa alta, pero el problema, es que, a este, se agregan otros impuestos. Como el de ingresos brutos, que en cada etapa (de comercialización) se vuelve a agregar. En la carne, el IVA representa el 10,5%. Pero por la acumulación de sucesivos gravámenes, se llega a un 28%”, detalló Poch, que insistió en que Ingresos Brutos se suma en cada eslabón de la cadena de comercialización. “En cada etapa vuelve a pagar y no van tomando en cuenta lo que se pagó en la etapa anterior. Sino que se acumula. Por eso la carga tributaria es alta”, detalló.

“Las provincias y Nación deberían analizar cómo pueden hacer para que la carga tributaria esté más ajustada en el contexto de la región”, señaló.

Lo que pasa con la carne con las medidas del gobierno nacional

En el presente contexto y con el fin de contener aumentos, la administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner implementó un acuerdo de precios para la carne entre el gobierno y frigoríficos exportadores. Este acuerdo permite comercializar algunos cortes a un precio inferior mediante cadenas de supermercados y el Mercado Central.

Sin embargo, entre los distintos eslabones que integran la cadena, el que más sufrió fue el de las carnicerías, que sufrió una caída en su rentabilidad. Según FADA, esto podría deberse a la imposibilidad de trasladar todos los aumentos a los precios de mostrador a causa del reducido poder de compra de los consumidores. De hecho, el nivel de consumo de carne per cápita actual, es el más bajo de la historia del país.

La composición de los impuestos

En cambio, informaron que “la cría mantiene buenos niveles de rentabilidad, el feedlot mejoró su margen y el frigorífico se mantuvo en una situación similar a meses previos”. Todo esto implicó que el resultado económico aumente 3,4 puntos en el intervalo de los seis meses de cada informe.

Con respecto a los impuestos, el informe de FADA, aclara que el 75% son nacionales (impuesto a las ganancias, IVA, e impuesto a los créditos y débitos), 20% provinciales (inmobiliario rural, ingresos brutos) y 5% municipales (impuesto a la industria y comercio y tasa vial). Y agrega que los de mayor peso son el IVA y el impuesto a las ganancias, que explican el 65% de los impuestos totales.

De acuerdo con el informe, la inflación en Argentina está ligada al déficit público, la emisión monetaria y la falta de confianza. Por ello, es imposible combatirla desde los controles de precios, los derechos de exportación o las restricciones para exportar.

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