La canasta básica total (CBT) subió 1,7% en junio, por lo que una familia tipo necesitó $43.811 para no caer en la línea pobreza, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
En tanto, la canasta alimentaria aumentó 0,9% y se necesitaron $18.029 para que una familia no cayera en la indigencia.
Ambos indicadores se mantuvieron por debajo de la inflación minorista registrada, en el mismo período, que fue del 2,2%.
De esta manera, de acuerdo con la estadística oficial, en un año, la canasta alimentaria subió 45,3% y la básica 40,7%.
En el mismo período, el IPC subió 42,8% y en lo que va del año, la CBT aumentó un 15,7%, dos puntos porcentuales por encima de la inflación, de ese período, que se ubicó en un 13,6%.