Gabriel Oriolo, superintendente de Servicios de Salud, dialogó con el medio Misionescuatro para ofrecer un balance de sus primeros seis meses al frente del organismo. Destacó los esfuerzos intensivos realizados para reorganizar una institución que, según sus palabras, “cumplía pocos objetivos para los que fue creada”.

“Estamos trabajando mucho y muy intensamente. Nos encontramos con un organismo que cumplía pocos objetivos para los que fue creado y estamos en pleno proceso de ordenamiento”, afirmó.

Uno de los principales retos mencionados por Oriolo es la fiscalización del sistema de salud, para lo cual señaló la necesidad de contar con más recursos y personal adecuado.

Durante su gestión, se han iniciado auditorías y solicitudes de información a entidades de prepagas y obras sociales. Oriolo subrayó la magnitud del desafío, dado que el sistema de salud argentino presenta múltiples deficiencias que afectan a los ciudadanos. “El sistema de salud está con varias falencias y los argentinos la estamos sufriendo”, señaló.

En términos de cifras, Oriolo indicó que solo en el ámbito de las prepagas existen más de 600 entidades, mientras que las obras sociales suman casi 300. Este volumen ha requerido un reordenamiento del plan de trabajo que llevará tiempo. “El volumen y la cantidad nos hizo reordenar el plan que va a llevar tiempo. Son años de carencias y falencias”, detalló.

Además, reveló que se encontraron 130 mil expedientes pendientes de análisis y 6000 sumarios de tres años atrás que aún no habían sido gestionados, junto con otros trámites inconclusos.

Otro problema identificado es la acumulación de reclamos de beneficiarios, algunos de los cuales llevan años de retraso y están relacionados con prestaciones de alto riesgo. También mencionó la falta de aplicación de multas ante incumplimientos. “Otra función tiene que ver con los reclamos de beneficiarios que están retrasados de años. Hablamos de prestaciones de alto riesgo. Carencia de aplicación de multas ante incumplimientos”, comentó.

Oriolo enfatizó el compromiso del organismo para mejorar la situación del sistema de salud en beneficio de todos los argentinos. “Estamos tratando de cumplir con nuestra función para que los argentinos se vean en una mejor situación”, aseguró.

Finalmente, el superintendente destacó la lucha contra la corrupción y las prácticas indebidas dentro del sistema. “Tratamos de trabajar contra la casta y los curros, algunos que tienen que ver con dilatar trámites, sumarios y expedientes”, concluyó.