Según testigos, los empleados del establecimiento lograron cerrar la persiana del local para proteger a Fijap mientras los manifestantes pateaban la puerta, intentando acceder al interior. En un breve contacto con el portal TN, el joven compartió su experiencia, afirmando que “está todo cortado” y que sufrió la inhalación de gases lacrimógenos.
La marcha, que convocó a miles de estudiantes y defensores de la educación pública, tenía como objetivo expresar el rechazo a las políticas educativas del gobierno. Sin embargo, la agresión a Fijap ha suscitado un fuerte debate sobre la violencia en las manifestaciones y la tolerancia hacia diferentes ideologías políticas.