BUENOS AIRES. En el comienzo de la tercera semana del juicio por el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa, la noticia saliente del día fue la declaración de uno de los acusados por el crimen, Máximo Thomsen, que aseguró que recibió un golpe en la noche del crimen y que tiró “una o dos patadas” y que nunca tuvo “intención de matar a nadie”.

Lo dijo después de que declarara su madre, Rosalía Zárate, quien reveló que padece cáncer y que sólo sale de su casa para realizar su tratamiento y para visitar a su hijo en la cárcel.

Este lunes a la tarde, abogado de la familia de la víctima Fernando Burlando, se refirió a las declaraciones de Thomsen. Según publicó la Nación, el abogado querellante consideró que “lo que él dice no condice con lo que se ve en los videos”. Y con respecto a la forma en que decidió defenderse ante la Justicia, subrayó: “Me parece la peor estrategia que vi”.

“Thomsen puede decir que es inocente, pero tiene que probarlo también. La carga probatoria indica que todo el cúmulo de pruebas lo sindica a él como líder de una organización con la que emboscaron, planearon y acordaron matar a Fernando Báez Sosa”, subrayó el abogado, según publicó La Nación.

Desde la puerta del tribunal de Dolores, donde se desarrolla el juicio, Burlando continuó señalando las inconsistencias del relato de Thomsen, que se negó a contestar sus preguntas en la jornada del lunes del juicio. “Pensá que Thomsen declara y dice que alguien le pegó. En no sé en cuántas horas de video nadie vio en ningún momento que alguien ni siquiera lo toque a Thomsen. Y de pronto decir que le pegaron y que le hicieron un círculo… eso solamente lo vio él en su imaginación. Es una locura”, lanzó.

Cuando lo consultaron sobre la actitud de Thomsen de no querer responder preguntas, Burlando aseveró: “La cobardía es así, en determinados momentos, es silencio. Es cobardía absoluta. Creo que se ha hundido él y hunde a todos sus compañeros. Porque las respuestas que le dio a la fiscalía fueron realmente una gran nota de mendacidad”, fustigó.

Después, el letrado señaló las preguntas que le hubiera querido hacer al acusado: “¿Por qué se cambió la ropa Thomsen si era tan inocente? ¿En algún momento le tomaste el pelo y le dijiste que lo ibas a matar? ¿Alguna vez le dijiste negro de mierda? Esas eran las preguntas que se venían”, lanzó Burlando, dando una explicación del mutismo del acusado frente a la querella.

Para el abogado, Thomsen y los demás rugbiers actúan con “cobardía” y por eso se refieren al hecho como una “desgracia” y a Fernando Báez Sosa como “la víctima”. “No se atreven ni siquiera a justificar o a decir lo que hicieron y por qué lo hicieron. La desgracia es otra. Es la desgracia de Fernando de haberse cruzado con semejantes salvajes, nada más. Esa es la desgracia”, concluyó el abogado.

Máximo Thomsen es uno de los ocho acusados de haber asesinado a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, en la madrugada del 18 de enero de 2020. Fue reconocido por los testigos como uno de los agresores del joven y como alguien que le pegaba patadas en el rostro a la víctima cuando estaba arrodillada.