BUENOS AIRES. Los papás de la beba de tres meses que falleció frente a la Casa Rosada se negaron a aceptar el alojamiento ofrecido este viernes por el Gobierno porteño, pasaron la noche en la casa de un familiar y, a primera hora, se retiraron con paradero desconocido.
“Lamentablemente los papás no quisieron quedarse en ninguno de los espacios que les ofrecimos como para que sean acompañados y empiecen a analizar la opción de entrar a tratamiento por sus adicciones”, explicaron a Clarín desde el área de Desarrollo Humano y Hábitat porteño.
De acuerdo con lo que dieron a conocer las autoridades de CABA, se les ofreció pagarles un hotel o ir a un centro de inclusión. Las autoridades porteñas preferían esta alternativa porque esto les permite hacer un “seguimiento personalizado” y “empezar a tratar temas de adicciones, capacitaciones laborales y talleres”, según explicaron.
Sin embargo, como ocurre con muchas otras personas en situación de calle, los padres de la beba fallecida prefirieron seguir por su cuenta. En ese sentido desde Desarrollo Humano y Hábitat, insistieron que que la vigente Ley de Salud Mental dispone que “si la persona voluntariamente no quiere recibir la ayuda, no se puede hacer una internación forzosa”.
En este sentido, desde el organismo porteño revelaron que encontraron a esta pareja en situación de calle, “en situación de consumo fuerte”, en “varias oportunidades”. De hecho, según familiares del papá de la beba, este comenzó a vivir en la calle cuando se agravaron sus problemas de adicción. Antes de esto, el hombre nacido en Tucumán, era albañil y hacía distintas changas.
La pareja, que el viernes por la noche habló también con la prensa, aseguró que ahora quieren un trabajo y vivienda para “recuperar a sus hijos”.
Vale recordar que la beba fallecida tenía una hermana melliza, que “está en buen estado de salud” y que permanece bajo la tutela de Desarrollo y del Consejo de Protección de Derechos del Niño. Así va a seguir hasta que la Justicia dictamine cómo proceder.
Los papás habían tenido también otro hijo, de dos años, que, tras la intervención de la Justicia, está en situación de adoptabilidad.
