BUENOS AIRES. Los efectos económicos de la pandemia y la prolongada cuarentena por coronavirus (Covid-19) repercutieron fuertemente en la pobreza en Argentina, que afecta al 40,9% de la población en el primer semestre del año. Ello implica que 18,6 millones de personas en todo el país no logran cumplir con sus necesidades básicas.
Así lo informó oficialmente el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), confirmando, además, que hubo un crecimiento interanual de la pobreza en torno a los 5 puntos. Es decir, del primer semestre del 2019 al primer semestre del 2020, unos 2 millones de personas pasaron a ser pobres.
A su vez, la indigencia trepó al 10,5% en el primer semestre, contra el 7,7 % de enero-junio del año pasado. Lo que equivale a 4,8 millones de personas que a junio padecían hambre. Vale decir, son personas que no llegan a cubrir siquiera la canasta alimentaria. Que no llegan a cubrir los costos de la mera subsistencia.
Según Infobae, con estos números, quedó confirmado el fuerte impacto que la parálisis económica por la pandemia generó en el empleo y los ingresos de la población. En comparación con el último semestre de 2019, cuando aún gobernaba Mauricio Macri, la pobreza avanzó un 5,4%. Entre junio y diciembre del año pasado, la pobreza llegó al 35,5%.
Cabe aclarar que la cifra de la pobreza confirmada este miércoles por el Indec, es la más alta desde primer semestre 2004. Ese año, a escasos meses de la peor crisis económica y política de la historia del país, la pobreza estaba en el 44,3%. A fines del 2001, antes del estallido de la convertibilidad, se ubicaba en el 38,3% y en el segundo semestre del 2002 saltó al 57,5%.
