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Las dos acusadas de violar y matar a Lucio Dupuy tendrían rasgos de perversidad

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Así lo determinaron los peritajes psicológicos y psiquiátricos hechos a Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, la madre de la víctima y su pareja. Los peritajes concluyeron que las dos jóvenes son imputables y comprendían la criminalidad de sus actos.

Las dos acusadas de violar y matar a Lucio Dupuy tendrían rasgos de perversidad

LA PAMPA. Magdalena Espósito Valenti (24) y su novia, Abigail Páez (27), tendrían rasgos de perversidad, son imputables y comprenden la criminalidad de sus actos. Las dos jóvenes permanecen detenidas tras ser acusadas del infanticidio de Lucio Dupuy, el niño de cinco años asesinado a golpes en Santa Rosa, en La Pampa, a fines de noviembre pasado.

Según publicó La Nación, la perversidad e inimputabilidad de las acusadas quedó determinada en un peritaje psicológico y psiquiátrico ordenado por la Justicia. Espósito Valenti, madre de la víctima, estaba imputada de homicidio calificado por el vínculo y Páez, de homicidio simple. Sin embargo, el mes pasado, el Ministerio Público Fiscal de La Pampa solicitó que se amplíe la acusación de ambas sospechas por el delito de abuso sexual triplemente agravado.

La causa está a cargo de los fiscales Verónica Ferrero, Walter Martos y Marcos Sacco, integrantes del equipo especial de trabajo conformado para investigar el homicidio.

Una investigación concluida y una pericia psicológica contundente

Según informó Diario Textual, la etapa de investigación está concluida y en los próximos días, los fiscales elevarán la causa a juicio. En este punto, las pericias oficiales obligatorias sobre las acusadas comenzaron el 4 de Febrero y el viernes último, el 11 de Febrero, se conocieron los resultados.

Para José Mario Aguerrido, el abogado querellante, que representa a la familia paterna de Lucio, esas pericias oficiales son insuficientes. En este sentido, solicitó al juez de la causa, Daniel Ralli, que le otorgue al perito de parte, el mismo tiempo que tuvieron los peritos oficiales.

De acuerdo con Aguerrido, los 11 puntos periciales presentados por la querella, fueron respondidos “parcialmente” en la pericia oficial. Cuando los peritod fueron nuevamente a entrevistar a las acusadas, estas se negaron a hablar. En consecuencia, los peritos se basaron en la primera entrevista para responder esos 11 puntos que son centrales para la querella. Aguerrido busca demostrar que se trató de un crimen de odio hacia Lucio por su género.

Según Diario Textual, los peritos psicólogos y psiquiatras concluyeron que Espósito Valenti y Páez niegan el asesinato de Lucio, al que consideraban una interferencia en la convivencia de la pareja. También concluyeron que desprecian al género masculino y que tienen rasgos de perversidad.

Las acusaciones penales contra las imputadas

Siguiendo la información publicada en el Canal C, Espósito Valenti, está imputada por los delitos de homicidio triplemente calificado por el vínculo, con ensañamiento y alevosía, en concurso real con abuso sexual ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.

Con respecto a la situación de su pareja, la justicia la imputó por homicidio doblemente agravado por ensañamiento y alevosía. En concurso real con abuso sexual ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.

El infanticidio de la Pampa que conmovió al país

Lucio Dupuy fue asesinado el 26 de noviembre pasado tras sufrir reiteradas golpizas por parte de Valenti, su madre, y Páez, la pareja de ella. La autopsia determinó que el menor murió por “múltiples golpes”. Y, además, se comprobó que tenía marcas de mordeduras y quemaduras de cigarrillo previas al hecho. El cuerpo del niño también presentaba signos de haber sido abusado sexualmente.

El padre de Lucio, Christian Dupuy se había presentado en la justicia en reiteradas ocasiones para poder tener la custodia del niño, pero jamás fue escuchado.

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