“Las nuevas medidas del gobierno buscan simplificar y agilizar el comercio exterior”, advierte una empresaria logística
En una entrevista con Misionescuatro, la empresaria Delia Flores analizó los recientes cambios implementados por el gobierno nacional en materia de importaciones y exportaciones. Según la especialista, las medidas adoptadas buscan simplificar y destrabar el comercio exterior, un proceso que en el pasado estaba marcado por burocracia y demoras innecesarias.
“Son medidas que se vienen tomando desde el inicio de esta gestión y todas tendientes a simplificar y destrabar el comercio exterior y las importaciones”, explicó Flores. En su opinión, estos cambios no solo facilitan las operaciones comerciales, sino que también se alinean con las necesidades del comercio global actual.
Entre las principales reformas, destacó la ampliación de los montos permitidos para importar a través de courier, que ahora se incrementó hasta los 3.000 dólares, una medida que simplifica el acceso a productos del exterior. Asimismo, explicó que los bienes para uso personal pueden ahora ser importados hasta un valor de 400 dólares, una flexibilización que contribuye a reducir costos y tiempos de espera.
Flores también subrayó la eliminación de licencias de importación que anteriormente actuaban como prohibiciones, lo que generaba una parálisis en el comercio exterior. “Estaba todo trabado y se demoraba mucho más de lo que permitía el acuerdo del comercio en el mundo”, comentó. A esto se sumaron otras medidas como la eliminación de las estampillas para productos importados, que representaban un paso más en la burocracia, y la eliminación de declaraciones juradas complejas para la importación de calzados y textiles.
Una de las reformas más destacadas fue la eliminación del coeficiente económico, que se utilizaba para evaluar la capacidad financiera de las empresas importadoras. Flores explicó que este coeficiente “era todo trabado y complicado, era inviable”, ya que no se sabía cómo se calculaba y requería que las empresas demostraran una capacidad financiera que muchas veces resultaba difícil de cumplir.
A pesar de los avances, la empresaria señaló que aún persisten desafíos relacionados con la carga impositiva y el costo administrativo del control. “Tenemos montones de impuestos y todo un costo administrativo del control que significaba, era una cosa que llevaba el día entero llevando planillas”, concluyó Flores.
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