[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”91619″ img_size=”medium” alignment=”center”][vc_column_text]El detenido ex jefe del Ejército César Milani continúa internado en el Hospital Penitenciario Central (HPC) del penal de Ezeiza, pero ya no está aislado del resto de los detenidos, tal como lo había dispuesto la Justicia a pedido de su defensa, por considerar que su integridad física “estaba en riesgo”.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el militar retirado, acusado por delitos de lesa humanidad,continua hoy internado en el HPC, pero ya no aislado en su celda de ese pabellón de salud, similar a una habitación de hospital, sino participando de la vida del pabellón, “caminando por los pasillos” y con acceso a un patio a cielo abierto.
Milani estaba hasta ayer bajo el sistema de Resguardo a la Integridad Física (RIF), debido al riesgo que sus abogados consideraron tenía en el penal, luego avalado por la Justicia.
Su traslado desde la Unidad 31, para detenidos por crímenes de lesa humanida, al HPC fue dispuesto por el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, quien hizo lugar a un hábeas corpus presentado por la defensa del militar, que reclamó “atención médica y psicológica”.
No obstante, Milani ya estaba bajo el sistema RIF en la Unidad 31, de donde debieron trasladar al resto de los detenidos.
Si bien Milani está en el HPC por la orden judicial de juez de Lomas de Zamora, las autoridades penitenciarias apelarían la medida pues su internación, dicen, “no es el criterio” de los médicos del Servicio Penitenciario Federal (SPF), quienes consideran que el jefe del Ejercito puede ser tratado en su lugar de alojamiento, en la Unidad 31, donde estaba detenido en soledad.
Las celdas del Hospital Penitenciario Central son más grandes, tienen camas como las de los hospitales y un baño apartado, además de contar con los instrumentos médicos que se requieren para el cuidado de los pacientes, lo que convierte al lugar en un lugar codiciado dentro del penal.
Los argumentos en los que se basó Mariana Barbitta, abogada integrante del equipo de la defensa del el ex jefe castrense, para pedir un “hábeas corpus correctivo” para Milani fueron un “agravamiento” del estado de salud del ex jefe del Ejército entre 2013 y 2015 “por las condiciones de encierro” y por “una situación psicológica vinculado a un contexto hostil”.
En el HPC se encuentra también el represor condenado por crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos durante la dictadura cívico militar, Miguel Etchecolatz, principal sospechoso de la desaparición del testigo Jorge Julio López, en 2006, y puesto bajo observación por la hipertensión que padece y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Milani fue detenido en La Rioja el 17 de febrero pasado, y procesado por los secuestros y torturas de Pedro Adán Olivera y su hijo Ramón, en 1977, y Verónica Ligia Matta, en 1976.
Apenas llegado de la cárcel de La Rioja, luego de un hábeas corpus solicitado por la defensa y concedido por la Justicia, Milani fue alojado en la Unidad 31, dentro del penal de Ezeiza donde se encontraban detenidos nueve represores condenados por crímenes de lesa humanidad.
Pero un pedido posterior de la defensa, a través de un nuevo hábeas corpus, solicitó que Milani fuera puesto bajo el sistema RIF (Resguardo de la Integridad Física), ya que se sentía amenazado.
Por ese motivo, los nueve detenidos por crímenes de lesa humanidad que permanecían en aquella Unidad fueron trasladados a otro módulo, y se dejó a Milani en soledad, en cumplimiento del RIF, que es un sistema que dispone “23 horas adentro y una hora de recreo”, pero sin compañía.[/vc_column_text][vc_tweetmeme][vc_facebook][vc_column_text]Fuente TELAM
JK[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]