Un nuevo informe realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA) ratificó que 6 de cada 10 niños y adolescentes en el país son pobres. Además, registró un aumento de la cobertura alimentaria que no necesariamente se tradujo en una reducción de estas cifras alarmantes. También la entidad explicóque hubo un ascenso en las cifras del trabajo infantil que lo llevó a niveles prepandemia.
De acuerdo al informe “la incidencia de las privaciones de recursos que experimentan niños, niñas y adolescentes (NNyA) continúan siendo muy elevados y mantienen brechas de desigualdad social muy significativas”.
Asimismo, en el ítem “Subsistencia” que mide los indicadores de pobreza y protección social, señala que un 61,6% (8,2 millones) es pobre y el 13,1% (1,6 millones) indigente. En el primer caso, se trata de las familias que no pueden cubrir la Canasta Básica Total que incluye alimentos, vestimenta y demás gastos diarios. En el segundo, significa que el sueldo no alcanza siquiera para comer.
Por otra parte, en relación a la inseguridad alimentaria total, que mide la reducción de la dieta por problemas económicos, se detectó una reducción del 33% al 31,4% entre 2021 y 2022. Sin embargo, 4,2 millones de niños y adolescentes no llegan a completar una alimentación saludable según las estadísticas.