Opinión

“El caso del impresentable director de escuela que intenta difamar ¿mandado por Adomis?”

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Escribe Walter Anestiades

“El caso del impresentable director de escuela que intenta difamar ¿mandado por Adomis?”

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Escribe Walter Anestiades

[/vc_column_text][vc_single_image image=”220484″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Cualquier ciudadano de Misiones sabe que vivimos bajo un poder feudal en donde el estado patotea a favor de contar, precisamente, con los resortes que maneja el estado. Y también sabemos que las redes sociales, en todos lados, albergan cuestiones positivas pero también sirven de refugio a los pusilánimes que allí sienten la “valentía” de decir lo que cara a cara nunca podrían.

Nada nuevo. Pero en el caso que planteamos amerita una explicación porque no se trata de un anónimo ni de alguien que se dedica a cualquier profesión. Se trata de un docente. Nada menos.

El personaje de la foto se llama Maximiliano Dante Gabriel Franco. Es de Oberá, renovador, kirchnerista y militante de UDPM, el mayor gremio docente de la provincia de Misiones (en la agrupación interna, ADOMIS).

Es Director de Tercera en el Centro de Formación Profesional Nº28, situado en la calle Francia en el barrio Villa Kindgreen de Oberá, También aparece como docente de Informática en el BOP 112 del barrio San Miguel. En las redes sociales, como Facebook, figura como “Maxi Franco”.

¿Quién es? Uno de esos cobardes que se instala atrás de una computadora y que intenta difamar a quienes osan criticar a su jefa, Stella Maris Leverberg, cuyas polleras usa de protección, escribiendo cualquier mentira que se le venga a la cabeza. Por supuesto, recibirá la carta documento correspondiente.

¿Qué respondió el tal Franco a los cuestionamientos al accionar de la agrupación en la que milita, accionar que muchos padecen? Escribió que quien esto firma abusa de mujeres. Barbaridades y disparates personales habituales en farabutes que se asimilan en órganos de poder, intentando diseminar miedo a la gente digna. Impresentable actitud en cualquiera, pero mucho más en un docente. En un director de escuela!.

Hay dos preguntas que urge responder. Primero, ¿esta clase de energúmenos actúan en solitario o forman parte de alguna suerte de estrategia comunicacional de los sectores de poder. ¿Lo mandan desde ADOMIS? Cuesta creerlo. ¿Què pensará la señora Leverberg? Y, segundo y más importante aún, ¿esta clase de irresponsables forman la cabeza de los chicos, adolescentes y jóvenes en Misiones? ¿Què requisitos èticos pide UDPM para recategorizar a sus afiliados? ¿En manos de estos personajes goebbelianos dejamos a los estudiantes?

Quiénes nos conocen saben que miedo no nos mete nadie y que no la vamos a dejar pasar. Pero cuesta aceptar que los chicos estén en manos de mentirosos y cobardes como este. Y lo califico de cobarde porque lo invité a hablar conmigo e, incluso, a mi programa de radio en una FM de Oberá. No. El jueguito de estos personajes vomitivos es refugiarse en las polleras del poder y en Facebook, donde sus amiguitos, que son iguales o peores que él, le ponen “me gusta” a todo disparate guionado.

¿Cómo llegó a Director? ¿Concursó? ¿Rindió algún exámen? “¿Resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, eeneroso o estafador. Todo es igual! ¡Nada es mejor! Lo mismo un burro que un gran profesor. No hay aplazaos ni escalafón. Los ignorantes nos han igualao?”

Lo escribió Enrique Santos Discèpolo en 1934. En plena Década Infame…

Gente, nunca hay que tener miedo. Postulaba don Miguel de Unamuno que “siempre hay que decir la verdad. Y especialmente cuando no conviene”.

¿De verdad esta gente cree que nos va a hacer callar?

Como decía Olmedo, De acá!

Walter Anestiades
Periodista
DNI: 21.138.413

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