Empoderamiento real
En tan solo una semana, Carmen, la víctima del Hogar del Terror, experimentó ese fenómeno.
Ella experimentó un cambio real en sus condiciones de vida, ya que ahora junto a sus tres niños vivirá mejor. Pero también se transformó emocionalmente.
Ella dejó de ser invisible, ahora siente que la ven y ahora nota que hay personas que la rodean y que prometen ayudarla, realmente.
Carmen, hace apenas 4 o 5 días tenía la voz temblorosa y apenas se la escuchaba, estaba totalmente sometida por su experiencia de vida y por el abandono y las amenazas de funcionarios, que, irónicamente son pseudos militantes de los derechos de las mujeres.
Pero, tras un intenso proceso de apenas unas cuantas horas, Carmen entendió que tiene derechos y que puede hacerle frente a la adversidad.
Ella ahora tiene la esperanza de volver a ser una mujer con su dignidad intacta.
Eduardo Pérez para Misiones Cuatro