Opinión

Fiebre amarilla en Brasil ¿debemos preocuparnos?

cargando anuncio

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”155438″ img_size=”medium” alignment=”center”][vc_column_text]Considerando la distancia entre Brasil y Misiones no es sorprendente que muchas personas se preocupan cuando ven noticias sobre los índices de casos de fiebre amarilla. ¿Pero es realmente un peligro eminente? La fiebre amarilla es una virosis causada por un virus que se trasmite a través de la picada de un […]

Fiebre amarilla en Brasil ¿debemos preocuparnos?

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”155438″ img_size=”medium” alignment=”center”][vc_column_text]Considerando la distancia entre Brasil y Misiones no es sorprendente que muchas personas se preocupan cuando ven noticias sobre los índices de casos de fiebre amarilla. ¿Pero es realmente un peligro eminente?

La fiebre amarilla es una virosis causada por un virus que se trasmite a través de la picada de un vector artrópodo – un mosquito. Actualmente en Brasil las infecciones en personas se debe principalmente al ciclo silvestre en el que mosquitos Haemagogus sp transmiten la enfermedad, principalmente a monos y accidentalmente al hombre que visita las regiones rurales donde este moquito habita. Sin embargo, el miedo y la preocupación actual se debe a la posible urbanización de la enfermedad, en cuyo caso la trasmisión se daría por el mosquito Aedes aegypti (el mismo que causa dengue, zika y chikunguya).

La fiebre amarilla, al igual que el dengue, la zika y el chikunguya, se adquiere a través de la picada un mosquito infectado. Sin embargo este virus se replica primeramente en los linfonodos regionales, y luego se disemina a través de la corriente sanguínea a otros órganos como hígado, riñones, medula ósea, sistema nervioso central, corazón, bazo y linfonodos. La replicación viral causa necrosis, que es un tipo de muerte celular, siendo que los órganos más afectados son el hígado y los riñones, y es la falla de estos que lleva a la muerte de los pacientes.

Afortunadamente la mayoría de las personas con fiebre amarrilla sufren de una infección subclínica. Cuando los síntomas aparecen son de forma súbita, con fiebre alta, mal estar, dolor de cabeza, muscular, cansancio y escalofríos, eventualmente acompañados de diarrea y vómito. A pesar de que la mayoría de los casos mejora en 4 días, aproximadamente 20-40% de las personas infectadas evoluciona para las formas clínicas graves con fiebre alta, dolor epigástrico, diarrea y vómito (que puede ser hemorrágico), entre otras. La forma grave de esta enfermedad está asociada con unas mortalidades en torno del 50% de los casos, y frecuentemente es causada por alteraciones graves en las funciones hepáticas, con comprometimiento renal. En estos casos no existe tratamiento eficiente de cura.

Fiebre Amarilla en Brasil: 213 casos confirmados y 81 muertes.

Desde julio de 2017, hubieron 213 casos confirmados y 81 muertes consecuencias de fiebre amarilla en Brasil, afortunadamente todavía no se han registrado casos en Argentina. Todos los casos confirmados son de ciclo silvestre, sin embargo, existe la posibilidad que otras especies de mosquitos, como el A. aegypti, también transmitan el virus de la fiebre amarilla, pudiendo así haber ciclos urbanos y eventualmente una epidemia, principalmente considerando que en Misiones ya existe ese mosquito. Actualmente se recomienda a población vacunarse y ayudar en el control de criaderos de mosquitos.

La vacuna contra la fiebre amarilla es altamente eficiente, sin embargo por tener virus atenuados existe la posibilidad efectos adversos y, en algunos casos raros, inclusive puede causar la muerte, como ha sido registrada en algunos casos en Brasil. Por eso personas con sistema inmune comprometido por diversos factores, incluyendo cáncer, enfermedades autoinmunes, edad avanzada, HIV entre otros deben previamente consultar al médico antes de recibir la vacuna contra la fiebre amarilla.

A pesar de que puede ser que nunca ocurra una epidemia de fiebre amarilla urbana ni en Brasil ni en Argentina, existe de hecho una posibilidad de que esto ocurra, así q lo mejor podemos hacer es protegernos con la vacuna, y limitar el crecimiento de vectores eliminando criaderos de mosquitos y evitando que agua parada se acumule, lo que será beneficioso no solo para evitar una potencial epidemia de fiebre amarilla como también para disminuir la propagación de otras enfermedades comunes en la región causadas por mosquitos.

Julia Alejandra Pezuk: *Licenciada en genética (FCEQyN, UNaM). Magister y doctora en genética (USP). Profesora de la Universidade Anhanguera de São Paulo (UNIAN/SP).[/vc_column_text][vc_column_text][bctt tweet=”Fiebre amarilla: muchos casos en Brasil, ¿debemos preocuparnos?” username=”misionescuatro”]

Nota relacionada: Fiebre Amarilla: en Misiones “toda la población está protegida” – Vía MisionesCuatro.com[/vc_column_text][vc_facebook][vc_tweetmeme][vc_column_text]JK[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comentarios