Opinión

La llaga en el dedo

cargando anuncio

Por Walter Anestiades

La llaga en el dedo

Este lunes habrá un nuevo “banderazo” nacional contra el gobierno de Cristina y Alberto. Gobierno que no pega una pero que cuenta con la ventaja de gozar de los habituales permisos sociales de los que no gozan otros gobiernos, traducido en la “comprensión 2020” de los “enfadados 2019”. Entre los muchos motivos que justifican la protesta se encuentra la defensa del republicanismo.

En Misiones también habrá protesta. Que en Oberá, por ejemplo, se traducirá en bocinazos. Estupendo. Bienvenida sea la preocupación y la movilización ciudadana de argentinos que quieren lo mejor para su país. Pero, ¿por qué nunca hay protestas en defensa del republicanismo en Misiones?

¿Por qué en Oberá moviliza lo nacional mientras lo local provoca quietud?

¿Qué pasará que las injusticias perpetradas a mil kilómetros causan una reacción que no despiertan las que se perpetran a muchos menos kilómetros en Posadas o a un par de cuadras en cada municipio?

Llamativo. En el parlamento provincial algunos diputados parecen estar más al tanto de lo que hacen Macri o Cristina que de lo que hace Rovira. Aunque lo tienen sentado enfrente una vez por semana.

Cuando en mis redes sociales pretendo compartirle a mis contactos editoriales como éstas, críticas del poder renovador, algunos me han escrito “no quiero tener problemas”.

¿Qué clase de problemas puede tener un habitante de Oberá o de cualquier parte de Misiones porque se le comparta un texto que habla sobre el gobierno provincial o el comunal?

¿Qué? ¿En Misiones también peligra la libertad o ya no hay libertad? ¿No sería entonces un motivo más que convocante para levantar el traste de la silla frente a la computadora, dejar el celular para llamadas, y exigir libertad con la voz, la cara y el cuerpo?

Recuerdo cuando el ciudadano Ramón Escobar convocó a marchar en Oberá a favor de que la justicia le dé celeridad a las causas que él le inició al exalcalde Rindfleisch. A la primera, en el invierno de 2017, fueron apenas treinta personas. A la segunda, en el otoño de 2018, fueron solo tres (?).

Hay periodistas que son críticos del poder en sus redes sociales pero que son acríticos en los medios donde trabajan. Hay personas preocupadas por el copamiento de la justicia que el kirchnerismo pretende por allá, pero despreocupadas del que la renovación concretó hace años por acá. 

Esta semana, a favor de lo que deben declarar los legisladores nacionales ante la Oficina Anticorrupción, se supo de la evolución patrimonial del senador misionero Maurice Closs.

¿Y el patrimonio de los funcionarios provinciales? Desde el gobierno de Julio César Humada, en 1989, en Misiones rige una ley que impide el libre acceso a la declaración patrimonial de los funcionarios públicos. Pasaron tres décadas y la ley no se cambió. Y tampoco se oyen muchas voces pidiendo que la cambien. En su momento se destituyó al Fiscal del Estado Jorge Lloyd Wickström y se lo reemplazó por…, ¿sabés por quién? Vos, habitante de Misiones con inquietudes políticas.

¿Sabés como se llama el actual Fiscal de Estado de tu provincia? Parece que estos asuntos republicanos no inquietan al setenta por ciento de los electores que vienen reeligiendo lo mismo una y otra vez hace más de tres lustros.

Dicen que la artista mexicana Frida Kahlo sostuvo que “Ojalá que lo que estés buscando, valga lo que estés perdiendo”.

Los ciudadanos obereños y misioneros están buscando una Argentina mejor. Para no perder lo recuperado.

Deberían buscar lo mismo en Oberá y en Misiones. Para recuperar lo perdido.

Comentarios