Opinión

Oberá: gran parte de los lomos de burro están mal señalizados

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“¿Deberá morir alguien antes de que la Municipalidad de Oberá señalice los lomos de burro como corresponde?”. Escribe Walter Anestiades.

Oberá: gran parte de los lomos de burro están mal señalizados

[vc_row][vc_column][vc_column_text]“¿Deberá morir alguien antes de que la Municipalidad de Oberá señalice los lomos de burro como corresponde?”. Escribe Walter Anestiades para Misiones Cuatro.[/vc_column_text][vc_column_text]Sucede desde hace mucho y eso lo hace peor. En Oberá, como en buena parte de Misiones, buena parte de los lomos de burro están mal señalizados o no lo están. Recorrer la ciudad implica toparse a cada momento con reductores de velocidad que no cuentan con carteles que avisen de su presencia a los conductores antes de que el vehículo llegue al obstáculo. De un modo surrealista, los carteles no aparecen antes, sino sobre el propio lomo de burro. Misiones Cuatro recorrió Oberá y expone apenas cuatro de las decenas de ejemplos de lomos de burro que no cuentan con la debida señalización (un cartel fijo anticipatorio que posibilite la distancia de frenado necesaria y una pintura que los distinga de la cinta asfáltica). Desde la autovía de ingreso y egreso de la ciudad (nada menos), hasta avenidas por las que transitan gran cantidad de vehículos.

Parece increíble que haya una persona que perciba un sueldo por dirigir el área de tránsito en el estado comunal y no atine a resolver esta cuestión. Y es más increíble que ni el intendente que estaba antes, ni el que está ahora, ni los concejales cuando eran cinco, ni los concejales desde que son nueve, tomen nota del problema. Todo con la complicidad de una sociedad que no reclama a quién y dónde debe y que, apenas, atina a expresar tonterías como “qué novedad! ”, “uf, si y por la calle tal es peor”, ayudando a naturalizar una situación que de natural no tiene nada.

Hace unos días la ONG “Luchemos por la vida” dio a conocer unas estadísticas que muestran a Misiones como el quinto distrito del país que tuvo más muertes por accidentes viales en el 2017. Esos números, que expresan vidas perdidas, son hijos de la desidia gubernamental, de la irresponsabilidad de los que manejan y del silencio y la abulia general.

Da vergüenza y mucha que los funcionarios sean tan inútiles que no puedan resolver siquiera un problema de señalización de un reductor de velocidad. Y da más vergüenza que las futuras víctimas de su desidia, los voten una y otra vez.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]

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