[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cristian Acuña, el titular del programa provincial “Conozco Misiones con mi Escuela” dijo que el millón de pesos sustraído en su vivienda, pertenece a su esposa. “El monto sustraído no es mío ni de mis funciones, es del trabajo de mi pareja”, aseguró.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1492427119718-7e9b6693-1b7e-1″ include=”100956,100831″][vc_column_text]POSADAS. El titular del programa “Conozco Misiones con mi Escuela”, Cristian Acuña, se refirió al robo que sufriera en su vivienda, asegurando que el dinero sustraído –un millón de pesos- corresponde a las ganancias de una cadena de ópticas que posee su esposa. “El monto sustraído no es mío ni de mis funciones, es del trabajo de mi pareja”, le dijo a medios locales Acuña, intentando esclarecer la situación que arroja un manto de sospecha sobre su ética como funcionario público.

Según Acuña, el dinero sustraído corresponde a las ganancias de una empresa de su esposa. La friolera suma compuesta de 530 mil pesos y 30 mil dólares, estaba destinada al pago a proveedores, siempre de acuerdo con la versión del funcionario. El dinero fue sustraído de un inmueble ubicado en Derqui casi Centenario, que no es el domicilio legal del funcionario.

“La plata es de mi pareja, ya le habían robado dos veces en la óptica, razón por la que ella decidió no dejar más dinero en los negocios. Además tiene otros emprendimiento económicos. Son años de trabajo de ella”, se defendió el funcionario oriundo de El Soberbio. “Ella tenía que pagar a algunos proveedores y el miércoles, que fue el último día de actividad bancaria, no llegó a hacer el depósito”, relató a un matutino local.

Acuña confirmó que acompañó a su esposa a radicar la denuncia, pero aclaró que fue en calidad de testigo y no como damnificado, aunque claro, el patrimonio de su esposa forma parte de los bienes conyugales. De hecho, la situación causó mucho revuelo porque pone en sobre el tapete el problema de los funcionarios renovadores que se han enriquecido al calor de la función pública. El caso de Acuña, lógicamente movió a la opinión pública a la sospecha. “Yo soy funcionario público, vivo de eso y todo esto es una situación muy fea”, se lamentó el titular del programa “Conozco Misiones con mi Escuela”.

Desde la Gobernación salieron a respaldar a Acuña, aunque la aclaración llegó varios días después del robo y sólo cuando la prensa ya informó sobre el millonario robo. “El Gobierno de la provincia considera necesario aclarar que el citado, Cristian Acuña, titular del programa ‘Conozca Misiones’, no tiene vinculación con el dinero sustraído ni tampoco posee domicilio legal en el lugar en el que se produjo el hecho. Su nombre aparece como denunciante ante la autoridad policial por acompañar a su pareja, propietaria del inmueble y de los bienes sustraídos”, señalaron desde la Subsecretaría de Prensa, en idénticos argumentos vertidos por el propio funcionario.

Obviamente, Acuña no es el único funcionario renovador que posee bienes conyugales por encima del millón de pesos, pese a contar con un sueldo relativamente módico –en su caso de unos 20 mil pesos. Pero en Misiones, la justicia no investiga a ningún funcionario renovador que sobre quien pese la sospecha de haberse enriquecido con fondos públicos.

En cualquier otra provincia, la Fiscalía de Estado o algún ente de contralor investigaría de oficio si el relato de Acuña es real o si los fondos sustraídos provienen de un origen injustificable. O al menos iniciaría una investigación para desterrar cualquier sospecha sobre la trasparencia del citado funcionario públicos.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]Oxt.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]