[vc_row][vc_column][vc_column_text]Lo ratificó el director del establecimiento de Puerto Piray, Jorge Villaverde, quien destacó la actitud de la docente que efectuó la denuncia, tras el quiebre de la víctima. La madre de la menor sería la entregadora. Preocupa la presencia de prostituyentes en la zona.[/vc_column_text][vc_column_text]PUERTO PIRAY. En diálogo con MisionesCuatro, el director de la escuela BOLP 37 de Puerto Piray, Jorge Villaverde, destacó la actitud de la docente que denunció las violaciones que sufre una estudiante que recientemente se quebró, confesando que es prostituida en su vivienda. La principal apuntada por facilitar la prostitución forzada es la madre de la alumna, pero preocupa la presencia de prostituyentes en la zona.
“El viernes pasado, estando la chica a punto de venir a la escuela, fue encontrada llorando por una colega que se desempeña como técnica en el área de informática. Trató de contenerla y ambas se dirigieron a la escuela. Una vez allí, le dijo a la profesora a cargo de la vicedirección, lo que le estaba pasando”, relató Villaverde.
Al ser avisado por teléfono de la confesión de la joven, el director se presentó en el establecimiento y también escuchó de primera mano, el relato de la joven prostituida. “Me comenta que había sido castigada por su madre y que había sido víctima de un abuso cuando tenía 12 años. Y cuenta que su madre la obligaba a tener relaciones (sexuales) con personas mayores”, detalló el director.
“Decidimos con las profesoras, acercarnos a la dependencia policial, para que exponga lo que le estaba pasando”, añadió el profesor.
Denunciantes amenazados
Según Villaverde, la madre de la joven se presentó en la escuela donde fue informada de la denuncia. Acto seguido, ella también se apersonó en la comisaría y trató de reprender a su hija por denunciarla. “Fue un momento muy desagradable. Nosotros tuvimos lamentablemente, una experiencia casi similar con otras alumnas. Es una situación muy complicada. Son delitos graves y las personas denunciadas nos amenazan”, alertó el director.
En este caso, la mujer denunciada también amenazó a la docente que hizo pública la confesión en llantos de la menor prostituida a la fuerza, de acuerdo con Villaverde.
“Quiero destacar el valor y la responsabilidad de las dos proferosas que primero actuaron y contuvieron a esta chica. Que entendieron que la seguridad y contención son lo primero”, subrayó el director, dejando en claro que continuarán denunciando este tipo de crímenes.[/vc_column_text][vc_column_text]
Entregadora y prostituyente, presos
Tras la denuncia presentada por Villaverde, tomó intervención la jueza de instrucción 2 de Eldorado, Nuria Allou, quien solicitó la Cámara Gesell para que la víctima, de 16 años, ratifique sus dichos.
La chica sostuvo ente la justicia, que su madre de 43 años, “la entregaba a diferentes hombres” para que la violaran a cambio de dinero u objetos de valor. Según la joven prostituida a la fuerza, su madre llegó a golpearla en reiteradas oportunidades, por negarse a acompañar a los prostituyentes.
Por otra parte, la joven aseguró que su hermana mayor, de 18 años, también habría vivido la misma situación hasta que finalmente abandonó el hogar materno. Además, lo que resulta más espantoso aún: la hermana menor de 11 años, también estaría siendo prostituida.
Ante la gravedad del testimonio, la jueza ordenó la detención inmediata de la madre “entregadora”, por el delito de “facilitar la prostitución” y “lucro con la prostitución ajena”.
En el marco de esta investigación, también quedó detenido un hombre de 60 años, señalado como uno de los clientes-prostituyentes que abusaba de la víctima. Se trataría de un hombre vinculado a la función pública.
¿Prostituyentes operando durante años en Piray?
Cabe consignar que un dato sensible gira en torno a los clientes-prostituyentes que operan en la zona de Piray. Como expuso el Director Villaverde, no es la primera vez que enfrentan un caso así. La propia víctima relata que es forzada a prostituirse desde hace años, lo que implica, lógicamente, el accionar y presencia de múltiples “clientes” en la zona, durante un prolongado periodo de tiempo.
Si bien no les cabe la acusación por proxenetismo, todos los prostituyentes involucrados en este caso, pueden ser acusados de abuso sexual con acceso carnal, corrupción de menores y pedofilia, entre otros delitos. Asimismo, el caso expone a toda la sociedad de Puerto Piray, porque algunos de los delincuentes pueden ser residentes y vecinos de la propia comuna.
Un párrafo aparte merecen las fuerzas policiales, si se comprueba que hubo una mujer prostituyendo a sus hijas durante años en Puerto Piray.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]
JMM.
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