
En la madrugada del sábado, la policía clausuró una fiesta clandestina que se estaba llevando a cabo en el predio de un camping ubicado en el paraje Marquitos de Bernardo de Irigoyen.
Los uniformados acudieron al lugar por el llamado telefónico de vecinos al 911 informando lo ocurrido. Una vez en el sitio los efectivos constataron la acumulación de unas 150 personas aproximadamente que no respetaban el distanciamiento.
Por esta razón, se procedió a identificar a todas las personas labrando actas a las mismas como así al dueño de la finca y al despeje del lugar.
Intervino el Juzgado de Faltas de Bernardo de Irigoyen.
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