POSADAS. “El Garrafero”, uno de los dos presuntos implicados en el homicidio de Cristian Andrés Sotelo, quien se había entregado a la policía el martes último, declaró ayer jueves ante la justicia y se desvinculó del crimen.
El hombre prestó indagatoria ante el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor y fue imputado en forma preventiva por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lesiones graves”. Seguirá detenido hasta que se resuelva su situación procesal, según las fuentes del caso.
Según trascendió, hubo al menos tres detenidos bajo sospecha de formar parte del grupo que atacó a Sotelo, a su sobrino y a otros dos amigos. Sin embargo, los investigadores sindicaron como presuntos tiradores a “El garrafero” y a otro sujeto conocido como “Pitoca”.
El primero se entregó voluntariamente ante la policía el martes, en tanto que persiste la búsqueda de su supuesto cómplice.
El caso
El domingo 13 de junio por la mañana una brutal balacera en el barrio A3-2 terminó con la vida de Cristian Sotelo de 41 años, además hubo personas heridas que fueron derivadas e internadas en el hospital Madariaga. Posteriormente, la policía halló un auto abandonado en el puente del arroyo Zaimán, sobre el acceso sur de la ciudad.
Los investigadores detuvieron a tres presuntos implicados de 25, 26 y 27 años, secuestraron un revolver calibre 22 y unas 20 vainas servidas de proyectiles frente a un domicilio del populoso barrio.
Además, en los últimos, días hubo movilizaciones para pedir justicia.
