POSADAS. El Comisario en Jefe de la Policía de Misiones, José Mazur, confirmó a este medio que el arma de la que salió el disparo que acabara con la vida de Víctor Márquez Dos Santos (16), pertenece al oficial subayudante Vergara, uno de los tres policías detenidos por la ejecución con tintes mafiosos ocurrida entre el 23 y 24 de Agosto pasado en la convulsionada comuna de Santa Ana. El jefe policial confirmó que los siete policías de la comisaría, “fueron pasados a disponibilidad”.
En tanto que aseguró que “el personal que prestaba servicios en esa comisaría, no va a quedar ahí” y que fue descabezada la jefatura de la unidad regional de San Ignacio, por “falta de contralor”.
“Designamos nuestra unidad especial de investigación con personal de Jefatura, luego de una semana intensa de pesquisas, determinamos que podían tener participación del personal que estaba de guardia esa noche. Permanecen tres policías detenidos, procesados por este hecho”, comentó Mazur, quien admitió que este hecho daña la imagen de la institución policial.
El arma homicida fue una pistola policial
Asimismo, Mazur apuntó que estarían más cerca de determinar al autor material del homicidio del adolescente, a través de las pericias sobre el arma del mencionado suboficial. “El arma reglamentaria de Vergara sería compatible con el arma utilizada en los hechos que investigamos, de acuerdo con informes preliminares de personal de la policía científica”, precisó el comisario.
“Hay personal policial que aportó información en carácter de denuncia, sumada a información de investigaciones previas y por el arma utilizada, el oficial mencionado, probablemente sería el autor del hecho”, agregó.
Naturalmente, Mazur subrayó que la institución está comprometida con esclarecer el asesinato que, por sus características, remite a la masacre de la localidad bonaerense de San Miguel del Monte, donde policías asesinaron a un grupo de adolescentes que habrían visto a los propios uniformados participando de un ilícito. “Lo importante es resaltar que la policía se abocó a esclarecer este hecho. Son integrantes de nuestra fuerza pero no vamos a escatimar esfuerzos para poner a disposición de la justicia a sea quien fuere”, prometió Mazur.
Repreguntado sobre esta hipótesis que maneja la familia de Víctor, es decir, que el adolescente vio a los uniformados cometiendo un ilícito –contrabando o narcotráfico- y por eso fue ejecutado, Mazur recalcó que no se descarta ninguna línea investigativa para determinar las motivaciones de el o los policías asesinos.
Volviendo sobre la situación procesal de Vergara, el jefe de la policía insistió en que “el oficial está seriamente comprometido porque su arma reglamentaria es la que pudo haberse empleado para el homicidio”.
Descabezamiento de la seccional y de la Unidad Regional
“Se ha intervenido la comisaría y se está reasignando funciones a la totalidad del personal policial. Del personal que prestaba servicios en esa comisaría, no va a quedar ninguno”, informó Mazur, dando cuenta de la “reasignación de tareas” de todos los uniformados de esa comisaría, de los que se sospecha pudieron intentar encubrir el crimen.
Asimismo, por orden de la Jefatura, también fueron “reemplazados el jefe y subjefe de la unidad regional (de San Ignacio), por falta de contralor”, precisó.
En cuanto a la situación de los cuatro policías que fueron liberados –de los siete detenidos en un principio-, Mazur explicó que “siguen involucrados en la causa pero por el momento, no están procesados”.
Relocalización de todos los oficiales de Santa Ana
Mazur recalcó que la decisión de descabezar la comisaría de Santa Ana, se debe a la “responsabilidad funcional” del comisario, “pero hay una investigación judicial y administrativa”, por lo que no se puede descartar alguna acción legal contra el ex jefe policial. “De los que estaban prestando servicio en esa comisaría, no va a quedar ninguno ahí. Van a cumplir servicio en otro lugar, pero los siete detenidos en un principio, fueron pasados a disponibilidad”, subrayó.
“No vamos a encubrir ni esconder nada, queremos que se esclarezca y el policía que comete un delito va a ser expulsado inmediatamente”, insistió el jefe, añadiendo respecto de los otros dos oficiales procesados junto a Vergara, que enfrentan cargos por delito calificado (agravado), “por haber estado prestando funciones”, al momento de ser, presuntamente, partícipes de la ejecución.
No fue posible la destrucción de pruebas según Mazur
Mazur fue consultado por este medio respecto de dos cuestiones urticantes para la institución, por qué se demoró una semana en descabezar a la comisaría y también, por qué motivo la escena del crimen y sus metros lindantes fueron limpiados por máquinas viales que trabajaron durante la semana pasada. Ante esto sostuvo: “Bajo ningún motivo se pudo ocultar elementos, porque estuvo personal altamente capacitado de la división de homicidio y gracias a eso, se logró llegar a estos primeros indicios para esclarecer el hecho”, opinó.
En cuanto al trabajo de máquinas viales, que sospechosamente fueron enviadas a la cuadra donde tuvo lugar el asesinato, Mazur remarcó: “No fue una disposición de la policía, pero no tengo conocimiento oficial de eso. Tendrían que preguntar al responsable”, sostuvo el comisario general.
Por último, Mazur afirmó que no se descarta ninguna línea de investigación para determinar el móvil de la ejecución del muchacho ultimado de un disparo en el ojo. Incluso, las hipótesis sostenidas por la familia, que sostiene que Víctor vio un delito en el que participaban policías y por eso lo ejecutaron. “Todo es materia de investigación sobre las posibles motivaciones del crimen”, puntualizó Mazur.