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“Dejaron libre a la basura que violó a mi hija”, dijo la madre de la joven drogada y violada en su primer día de trabajo

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Thais habló tras la liberación de Irineo Humberto Garzón (35), acusado de intoxicar y violar a su hija de 18 años en un local de Once.

“Dejaron libre a la basura que violó a mi hija”, dijo la madre de la joven drogada y violada en su primer día de trabajo

BUENOS AIRES. Una venezolana de 18 años denunció que fue drogada y abusada sexualmente por un comerciante al que contactó horas antes por las redes sociales para una entrevista laboral. La policía la encontró tirada sobre una escalera en el fondo del comercio con el torso desnudo. Sin embargo, la Justicia imputó al acusado por “abuso sexual con acceso carnal” y decidió liberarlo.

El acusado, Irineo Humberto Garzón, de 35 años, está siendo repudiado en las redes sociales. Además, ya se organizaron marchas exigiendo la detención del presunto depredador sexual.

“No hay elemento alguno de momento que lleve a presumir que el acusado intentará eludir el accionar de la Justicia”, afirmó Karina Zucconi, jueza y titular del Juzgado N°15, según publicó A24. Le concedió la caución juratoria, una fianza bajo palabra, le prohibió contactar o acercarse a la víctima, así como salir del país y lo obligó a presentarse mensualmente en el juzgado.

Por su parte, Thais, la mamá de la joven, y Pablo Baque, abogado de la denunciante, criticaron la decisión judicial. Su opinión es la misma que la de la fiscal del caso, Silvana Russi, quien se opuso a la excarcelación. “Es un violador que no debería estar suelto, sino estar preso esperando el juicio. La Justicia nos dijo que está libre porque no tiene antecedentes. Mi hija está muy mal porque le dieron la libertad al hombre. Ella está ahora con asistencia psicológica. Está presa del miedo”, dijo la mamá.

Lo que dijo la víctima

El hecho se registró el pasado sábado cerca de las 14, cuando la joven fue citada a un local de la calle Paso al 600, en el barrio porteño de Balvanera, para realizar una entrevista laboral que había coordinado momentos antes por la red social Facebook.

Thais señaló que el acusado le pidió a su hija cenar el viernes para así “poder hablar sobre el trabajo”, propuesta que fue rechazada por la joven. Finalmente accedió a presentarse al local, el sábado por la mañana, para la entrevista laboral. Ante esa circunstancia, la madre le pidió que al llegar al lugar le envíe una foto del frente del comercio y los datos del dueño del lugar.

La joven arribó al comercio ese sábado, dedicado a la venta de indumentaria del rubro de la medicina, realizó la entrevista y comenzó a trabajar normalmente. Según el relato de la mujer, durante la jornada de trabajo, el acusado le ofreció varias veces “un vaso de gaseosa o de jugo” que finalmente aceptó cerca del mediodía.

Tras beber un vaso de agua comenzó a sentirse mareada, por lo que le envió un mensaje a su hermana explicándole la situación. “Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”, le envió a través de Whatsapp. La hermana de la joven avisó de manera urgente a su madre, quien se encontraba cerca del comercio. La mujer enseguida denunció el hecho, por lo que personal policial arribó al lugar y encontraron el local con las puertas cerradas y la persiana baja.

El reclamo de la madre y la sospechosa actitud de la jueza

Tras llamar varias veces, la policía ingresó, detuvo al hombre y hallaron a la joven tirada sobre una escalera en el fondo del comercio con el torso desnudo y supuestamente bajo el efecto de psicotrópicos.

“Estaba drogada, con la ropa sucia, el torso desnudo y colocada así nomás una remera del hombre. La encontramos con la ropa interior mal puesta, descalza y con los cabellos revueltos”, aseguró la madre de la víctima.

De acuerdo con Infobae, el cuerpo de la joven luego fue analizado en un hospital. Los médicos encontraron tres lesiones sangrantes compatibles con un abuso sexual. Sin embargo, la jueza Zucconi decidió liberar a Garzón tras un pedido de su defensa.

Ni siquiera le impuso una caución real. Tal como pidió la defensa, argumentando que el acusado no tiene bienes ni dinero, le otorgó una caución juratoria. Es decir, una fianza bajo palabra. Su defensa ofreció un domicilio en Parque Avellaneda. Pero Garzón, que no muestra pagos recientes de aportes a empleados en su perfil comercial, ni siquiera vive ahí.

Cabe consignar que, según el Sistema Nacional de Ejecución de la Pena, hay más de 500 imputados con una primera imputación por abuso sexual o violación en el Servicio Penitenciario Federal. Y más de 5.000 en el sistema de cárceles bonaerense. ¿Qué hace a Garzón tan especial? La fiscal Silvana Russi argumentó un peligro de fuga dada la pena, algo que a Zucconi no le pareció suficiente.

“Estoy aquí, sobrellevándolo, desilusionada, la Justicia liberó a la basura que violó a mi hija”, aseguró Thays a Infobae. “Todo esto me hace sentir impotencia, rabia, mi niña está muy mal”, sentenció.

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