GARUPÁ. Pese a las restricciones que rigen en la provincia, las recomendaciones y los protocolos sanitarios, la rebeldía de muchos continúa poniendo en jaque una situación epidemiológica que, aunque se mantiene estable, no está exenta de sufrir las consecuencias de la segunda ola de coronavirus, como en gran parte del país y el mundo.
Es el caso de una “juntada” que se llevó a cabo el domingo por la noche, alrededor de las 20, en la Playa de Fátima, donde tuvo que asistir la policía para dispersar a la gran cantidad de personas que estaban en el lugar incumpliendo todo tipo de normas.
Alrededor de 40 autos fueron los que asistieron al lugar y, aunque estaban al aire libre, no se respetaba ningún tipo de distanciamiento; además con la música a un volumen extremadamente alto, se iba gestando una nueva “fiesta clandestina” a la vista de todos.
Al tomar conocimiento de lo que ocurría en este lugar, efectivos policiales se acercaron al lugar y lograron dispersar a los participantes sin grandes conflictos.