El oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Matías Ezequiel Martínez de 25 años, acusado de matar a su exnovia Úrsula Bahillo, de 18 años, tenía graves antecedentes y sumaba varias denuncias por violencia de género.
El femicida estaba con licencia en la fuerza bonaerense desde principio de año por carpeta psiquiátrica. Sin embargo, a pesar de los antecedentes la víctima no contaba con protección, custodia ni botón antipánico.
Dentro de las denuncias que el acusado acumulaba por violentar mujeres, aparece la de Belén Miranda, expareja que también denunció los ataques e incluso acompañó a Úrsula en el proceso. Por esta causa, tenía fecha de inicio de juicio oral para el 18 abril.
De acuerdo con declaraciones de allegados de la víctima, el agresor tenía unas 14 denuncias de otras mujeres con las que había estado relacionado en las ciudades de Zárate y San Nicolás, en donde ya se había desempeñado como policía.
A pocas horas del brutal asesinato cometido en la zona de Guido Spano, Martínez fue citado por la justicia de Rojas para una audiencia que tendría lugar el 17 de febrero. Sería en el marco de la causa por “amenazas” que había iniciado Úrsula. Según relatan familiares y amigos de la joven, el oficial le pegaba desde hacía siete meses y la había amenazado de muerte en reiteradas oportunidades.
Úrsula realizó varias denuncias en la comisaría de Rojas contra Martínez porque había sido víctima de amenazas y violencia física. Según cuentan familiares de la joven, se encontraba bajo licencia psiquiátrica de la Policía y había recibido durante los últimos días la notificación de una restricción perimetral para que no se acerque a quien terminó asesinando.
Martínez quedó detenido ayer martes en sede policial a disposición de la Justicia, acusado de “homicidio calificado por violencia de género”. Mientras que este miércoles a las 7:00hs comenzó la autopsia al cuerpo de la víctima que, según el informe preliminar, presenta múltiples heridas de arma blanca en el cuello, en la zona abdominal y en la espalda.
