GARUPÁ. El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en el Barrio Centro, donde una mujer de 21 años, se encontraba durmiendo junto a su bebé de diez meses, cuando los ruidos provenientes de la puerta la alertaron y pudo divisar al acosador de 67 años que intentaba ingresar a la vivienda, mientras gritaba que saliera de la casa o iba a entrar.

La víctima no accedió al pedido, por lo que el hombre fue hasta la ventana del baño, rompió el vidrio e ingresó al lugar. Asustada la joven tomó a su hijo y escapó de la vivienda a refugiarse en la casa de su madrastra.

El acusado, según manifestó la víctima, revolvió todo el lugar buscando la denuncia de restricción de acercamiento que había realizado en su contra. Al amanecer, la mujer regresó a su casa y constató que se había llevado dinero que tenía en su billetera, perfumes y ropa interior, pero antes de irse, hizo tajos en forma de cruz y dejó clavado el cuchillo en el colchón.

De acuerdo con el relato de la joven, el hombre era una persona conocida de su familia y hace unos cuatro meses comenzó a vivir en la vivienda de al lado. Cuando ella salía a tomar mate, el sospechoso comenzaba con las insinuaciones. Le chistaba, le decía que la iba a ayudar a lo que la joven le decía que no, que ella podía sola. “Cuando yo traía amistades a mi casa él los corría”, contó.

Sin embargo, el acusado se mudó de la vivienda lindante a la casa de un tío de la víctima, pero esto no sirvió para terminar con los constantes acosos por lo que terminó denunciado y con una orden de restricción de acercamiento: “Este señor nunca entendió que yo no quería tener nada con él. Siempre me amenazó que me iba a hacer algo, pero nunca le creí hasta ahora”, expresó a un medio local.

“Una vez me robó ropa e hizo algo así como un payé. Fue muy feo. Es una persona que está enferma de la cabeza. Yo me asusté cuando le escuché decir que tenía una misión que cumplir en esta vida. ‘Si no vas a ser para mí no vas a ser para nadie’, me dijo”, relató la joven madre que teme lo que pueda pasar si liberan al agresor.

“Le pido a la Justicia que lo mantenga detenido, que lo larguen lejos o que se aseguren que cuando salga él esté bien de la cabeza”, solicitó afligida.