[vc_row][vc_column][vc_column_text]Alicia Beatriz Sandoval estuvo detenida más de siete meses por intentar abordar un avión llevando dos kilos de cocaína. Deberá cumplir trabajos comunitarios. Aseguró que fue engañada para transportar esa droga cuando se disponía a viajar a la India.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”98588″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La secretaria de acción social del municipio de Puerto Piray, Alicia Beatriz Sandoval, recuperó la libertad en San Pablo, Brasil, donde estuvo detenida más de siete meses por tráfico de drogas.

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Según indicaron a agencias nacionales fuentes cercanas a la causa que se tramita en la justicia brasileña, la mujer deberá cumplir trabajos comunitarios como complemento de una pena de un año y once meses de prisión, razón por la que todavía no podrá regresar a la Argentina.

Sandoval fue arrestada el 27 de agosto de 2016, cuando se disponía a viajar a la India. En aquella circunstancia, las autoridades aduaneras del aeropuerto de Guarulhos hallaron 2,112 kilos de cocaína en el doble fondo de un bolso que transportaba la funcionaria de la Renovación, en su periplo hacia la ciudad india de Jaipur, en un vuelo de la empresa Etihad Airways.

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Sandoval recuperó la libertad el jueves último y se definió a sí misma como “la mula perfecta”, al reiterar que había sido engañada para transportar la droga.

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Según su testimonio ante la justicia brasileña, al ser detenida viajaba para encontrarse con un militar norteamericano al que había conocido a través de las redes sociales, con quien habría coincidido en las creencias religiosas que ambos sostenían.

Tras partir de Puerto Piray, donde cumplía funciones oficiales en la comuna, la mujer llegó al aeropuerto de San Pablo donde debía contactarse con el militar, pero en cambio fue abordada por otro sujeto que le advirtió que aquél ya había partido al destino acordado por razones de urgencia.

En dicha circunstancia el desconocido, que se presentó como miembro de la misma congregación religiosa, pidió a Sandoval que transportara un bolso para entregar en la India al mismo individuo que lo había olvidado en la emergencia.

Sin embargo, al pasar los controles los funcionarios de aduanas de Brasil detectaron que el equipaje en cuestión constaba de un doble fondo con los 2,112 kilos de cocaína, razón por la que fue detenida y trasladada a un penal paulista.

En el proceso habría resultado determinante el aporte realizado por los abogados defensores de las comunicaciones vía Facebook y mails que la mujer mantuvo con los intermediarios de su viaje, además del trámite de adquisición del pasaje y la ruta elegida para trasladarse a la India.

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