Mayra Bogado habló tras su prisión domiciliaria: “Soy inocente”

[vc_row][vc_column][vc_column_text]La mujer trans que este viernes consiguió que la incluyan en un régimen de prisión domiciliaria en el marco de la causa por supuesto abuso sexual de un menor de 13 años, iniciada hace 4 años, reiteró que se considera inocente y enfatizó en que la cárcel no está preparada para personas trans.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. Tras cuatro años presa, la mujer trans-género Mayra Bogado recibió el beneficio de la prisión domiciliaria y en diálogo con MisionesCuatro, reiteró que es inocente en la causa por el supuesto abuso sexual de un chico de 13 años ocurrido, según la denuncia, en el barrio Fátima de Garupá.

“Me dieron la domiciliara porque en marzo del 2017 el juez mandó la causa para que vaya a juicio oral y por cosas que resolver, el tribunal resuelve que vuelva al juzgado de instrucción”, comentó Mayra respecto de la decisión del Tribunal Penal de rechazar el pedido de elevación a juicio formulado por el juzgado de instrucción 3, por errores procesales.

En cuanto a su detención, que se prolongó por 3 años y 8 meses, Bogado remarcó que es de por sí difícil para una persona heterosexual y más aún para una persona trans. Los internos y carceleros, “no están acostumbrados a la gente trans”, dijo Mayra.

“Estuve 3 meses en una comisaría aislada, pido que me lleven a otro lugar y el juez accedió a llevarme a la alcaidía de las mujeres. Ahí caí en depresión porque entraban y salían personas, era un lugar de tránsito y yo era la única que estaba detenida en forma permanente. Entonces me llevaron al penal de mujeres 5. Allí no hay un lugar para mí”, relató la mujer trans de 42 años.

“Hace un año, vinieron gente de Bs As y hablaron con el Servicio Penitenciario, para que el lugar donde estaba como un pabellón especial para personas trans”, acotó Bogado, sobre sus experiencias vividas tras la denuncia por abuso sexual.

Al ser consultada por los motivos de la denuncia del menor y su familia, Bogado indicó: “No sabría por dónde viene la situación. Pero sí puedo decir que los exámenes médicos y la (declaración en) Cámara Gesell y las pruebas que hay, si se pudieran mostrar, protegiendo la intimidad del chico, se sabría que las cosas no son como se dicen”, enfatizó Bogado, reiterando que “es inocente” de lo que se le acusa.

En cuanto a qué le diría al denunciante, Bogado sostuvo: “que me dejen vivir tranquila. No sé por qué el chico dijo lo que dijo. Al chico no le hice nada, él sabrá qué es lo que pasó, si estuvo o no con alguien. A mí me detienen y de un día para el otro, mi vida cambió por completo”, remarcó Mayra, poniendo el acento en las inconsistencias de la probatoria recopilada por el juzgado de instrucción.

La causa prosigue –ahora el juzgado de instrucción debe resolver los planteos efectuados por el Tribunal-, pero podría haber nuevas apelaciones, según lo indicó Bogado.