
Tras el aviso al 911, efectivos del Comando Centro se dirigieron rápidamente al lugar y tomaron la denuncia de la víctima. Con los detalles proporcionados sobre el implicado, los policías lograron identificar al adolescente y ubicar su domicilio en el Barrio Oberá III.
Al llegar al hogar del joven, los efectivos informaron a su madre sobre el robo, quien desconocía el hecho pero, al revisar las pertenencias de su hijo, encontró el celular sustraído. Ante la situación, decidió entregarlo a la Policía.
El Iphone fue secuestrado formalmente y, tras realizar los trámites correspondientes, fue devuelto a su legítima propietaria. El adolescente permanece bajo el cuidado de su madre mientras se avanza con los procedimientos legales correspondientes.