[vc_row][vc_column][vc_column_text]El hecho ocurrió el pasado 15 de noviembre en un edificio de la esquina de la avenida Independencia y la calle Piedras, en el barrio porteño de San Telmo. La víctima tuvo que salir al balcón para pedir ayuda.[/vc_column_text][vc_single_image image=”214049″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Rodrigo Eguillor quedó al borde del juicio oral acusado de haber amenazado, encerrado y violado a una joven en su departamento de la avenida Independencia y Piedras, en San Telmo.

El hecho ocurrió el 15 de noviembre. Esa noche, Eguillor invitó a la victima, de 22 años, a la casa de su amigo. Según la propia denuncia de la víctima, en algún momento, ya de madrugada, Rodrigo comenzó a insultarla. Fue entonces cuando la joven quiso irse del lugar, pero Eguillor se lo impidió.

[/vc_column_text][vc_column_text]En medio de la noche de violencia, la chica salió al balcón para pedir ayuda a los gritos. Algunos vecinos, alertados por la situación, grabaron esa escena.

Eguillor, por su parte, les decía a los testigos ocasionales que ella quería suicidarse porque estaba “loca” y que él la “salvó de la muerte”.

Sin embargo, esa no era la primera denuncia contra Eguillor y tampoco sería la última: una empleada del Casino de Buenos Aires ya lo había acusado de manosearla en el estacionamiento del lugar.

En ese momento, su abogado intentó demorar el proceso judicial: tras el procesamiento por abuso simple, el letrado pidió que el Cuerpo Médico Forense (CMF) realizara un informe psicológico para determinar si Rodrigo estaba en tiempo y espacio, es decir si era consciente de lo que hacía. El titular del juzgado 3 lo aceptó.[/vc_column_text][vc_column_text]Además, el abogado oficial pidió que el examen médico lo hiciera un especialista del distrito de Lomas de Zamora porque su defendido, que vivía en el country Solar del Bosque, no podía trasladarse hacia la ciudad de Buenos Aires. El magistrado también lo aprobó y envió el exhorto a ese distrito.

El fiscal local que recibió la notificación para producir la prueba psicológica rechazó hacerla varias veces alegando cuestiones de forma del pedido, por lo que el juez elevó esa causa a juicio oral. El Tribunal Oral Criminal (TOC) 9 porteño todavía no comenzó el debate.

“Eguillor presentaba una apariencia despreocupada por los procesos en los que se encuentra involucrado, pero tiene tendencia a la actuación, con baja tolerancia a la frustración y desestimación de la figura de autoridad”, dice el informe psicológico al que fue sometido por pedido del juez de la causa, Carlos Bruniard.

Desde diciembre, entonces, lo detuvieron de manera preventiva: primero en Marcos Paz y desde el 14 de junio, en Ezeiza.
Eguillor tiene siete causas en la Justicia. Al abuso simple y el abuso sexual con acceso carnal agravado por la violencia de género, se sumaron una denuncia del dueño de Jet -donde trabajaba- por “amenazas”; otra por “amenazas coactivas” a una empleada judicial; una más por “hostigamiento” a otra mujer a través de las redes sociales; y otra, realizada por el Ministerio Público Tutelar porteño, por los dichos discriminatorios en los videos que hizo denigrando a su denunciante.

Ahora, solo falta la firma del juez Javier Sánchez Sarmiento, del juzgado nacional criminal y correccional 48, para que Eguillor se siente en el banquillo de los acusados.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]

Mitre / vm.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]