Además, la policía estableció que el propietario no tenía habilitado el comercio que producía molestias a vecinos de la zona; ruidos molestos y escaramuzas; por lo que la Justicia ordenó la inmediata clausura del lugar, el secuestro de las mesas de pool y las bebidas.
Los elementos incautados fueron puestos a disposición del Juez de Paz local y el propietario del lugar fue notificado.