BUENOS AIRES. El presidente Alberto Fernández no tuvo un sólo 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en el que se conmemora el golpe de Estado de 1976, “tradicional” desde que asumió en 2019. El primero fue apenas días después de que dispusiera la cuarentena estricta por la pandemia de Covid-19. El segundo quedó alcanzado por las limitaciones sanitarias por el mismo problema.
Pero este 24M, el tercero, lo encuentra atravesado por la feroz interna oficial con Cristina Kirchner, por la sanción del proyecto de Acuerdo con el FMI, que evitó al Default pero obliga al gobierno a ser monitoreado trimestralmente por el organismo de crédito internacional. En ese marco, Fernández encabezó esta mañana un acto en el Auditorio del Centro Cultural de la Ciencia, en el barrio de Palermo, acompañado por un puñado de funcionarios “leales” y el camporista Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, quien después se sumó a la movilización de La Cámpora, que repudia el acuerdo con el FMI pero cuyos integrantes siguen formando parte del gobierno del Frente de Todos.
Según Publicó La Nación, el mandatario resaltó en su discurso que esta fecha es “un día emblemático” porque “la Argentina se une para repudiar lo que ocurrió aquel día y allí no hay diferencias, no tenemos distancias. Algunos son más progresistas, otros más peronistas y otros de otro color. Pero todos sabemos que hubo un 24 de marzo que persiguió, mató, asesinó, hizo desaparecer, condenó al exilio y postergó a la Argentina como nunca un gobierno la había postergado. El 24 de marzo es el Día de la Memoria e irónicamente es también el día en donde más unidos estamos, porque tenemos una sola consigna: verdad y justicia”, puntualizó.
La movilización de La Cámpora con críticas al FMI
En paralelo, La Cámpora, la organización liderada por Máximo Kirchner, muestra su poder de fuerza en la calle. Lo hacen marchando desde la mañana por la avenida del Libertador desde la ex Esma hasta la Plaza de Mayo, donde se realizará el acto principal pasadas las 14 horas. Para entonces, Fernández ya estará de nuevo en la Quinta de Olivos, sin actividad agendada en el resto del día. Cabe recordar que Máximo Kirchner y todos los legisladores de “La Cámpora” cuestionaron el acuerdo con el FMI y votaron en contra del proyecto. Aunque siguen formando parte del Frente de Todos y sus funcionarios “camporistas” mantienen sus cargos en ANSES, PAMI, YPF y Aerolíneas, entre otros organismos.
El ultrakirchnerista Pietragalla incomodó al Presidente
En común entre el acto del que participó Fernández y de las actividades de La Cámpora está la figura del cuestionado Pietragalla. Hombre de la agrupación y cercano a Cristina Kirchner, el Secretario de Derechos Humanos es uno de los oradores del acto en Palermo y pareció generar incomodidad en el mandatario con su discurso. Allí, en uno de los tramos apuntó al vinculó la “resistencia” de los desaparecidos “a ese modelo económico que iba a instalar la dictadura”. Y añadió: “por eso digo, somos militantes políticos, muchos de los que veo acá, no perdamos esa a esencia, acordémonos de ellos, no nos olvidemos de ellos. Son días en los que nos atacan mucho los que se beneficiaban con la esa dictadura militar, quienes entregaban los trabajadores organizados, la mayoría de los militantes desaparecidos eran trabajadores de las empresas, multinacionales, entregados por sus gerentes”.
Luego de lo cual insistió: “todos los que estamos acá tenemos bien en claro quiénes se beneficiaron con esa dictadura militar, tenemos bien en claro quienes intentan que este frente fracase”. E insistió “quienes intentan volver al poder como hicieron en los últimos 4 años del gobierno de Mauricio Macri donde se instaló el modelo neoliberal que era el mismo de la dictadura”.
El puñado de funcionarios que acompañó a Alberto
Así pues, la fractura en el Frente de Todos quedó expuesta, de forma gráfica y visible, durante la jornada de este 24M, en la que ya durante la madrugada desde La Cámpora azuzaron los ánimos con un video en el que vincula a la dictadura militar con la injerencia del FMI en la política económica del país, principal eje de controversias al interior del oficialismo. Poco más de tres minutos, con discursos de Cristina y Néstor Kirchner incluidos, bastaron para mandar un nuevo mensaje a la grieta interna.
En el acto, Fernández se mostró con el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y la presidenta de CONICET, Ana María Franchi. El mandatario realizó un reconocimiento a aquellos miembros del organismo que fueron cesanteados, exonerados o dados de baja, y debieron exiliarse del país, y descubrirá una placa conmemorativa en la explanada del Consejo Nacional. Allí habrá referentes de derechos humanos como Lita de Boitano, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida.
Allí también está el ministro de Justicia, Martín Soria; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, hombre de La Cámpora; los ministros Juan Cabandié, Carla Vizzotti, Claudio Moroni, Tristán Bauer; el secretario de Asuntos estratégicos, Gustavo Béliz; la titular de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el asesor presidencial, Juan Manuel Olmos; el jefe de Gabinete, Juan Manzur y la mujer fuerte de Cancillería, Cecilia Todesca. Estos son los “leales” al golpeado mandatario.
