BUENOS AIRES y TUCUMAN. Osvaldo Jaldo decidió asumir la gobernación de Tucumán tras el desembarco de Juan Manzur en el Gobierno nacional y desató una nueva crisis en el Frente de Todos. Con el gabinete ya anunciado, el motivo central dela cumbre de Alberto Fernández con gobernadores en La Rioja pasó a ser la resolución del conflicto sin precedentes en Tucumán.
Según informó LPO, Manzur se resistía a aceptar la oferta del presidente para asumir como jefe de Gabinete porque no quería dejar su provincia en manos del vicegobernador, con quien entró en guerra desde marzo. De hecho, las listas de ambos compitieron en las PASO de Tucumán.
En el Gobierno le dijeron a Manzur que se iban a ocupar de sacarlo a Jaldo de la línea sucesoria ofreciéndole un cargo nacional. De eso se encargó el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, que llamó el viernes a Jaldo para ofrecerle un lugar en el directorio del Banco Nación o la secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior.
Destrabar este entuerto en Tucumán y que Manzur asuma la jefatura de Gabinete era la condición primera para cerrar la pelea entre Cristina y Alberto por la remoción o no de Santiago Cafiero. Manzur es muy cercano a Alberto y su arribo al gabinete fue aceptado públicamente por Cristina.
El ofrecimiento al vicegobernador
Tras lo acordado, Massa transmitió por la mañana del viernes a Alberto la respuesta Jaldo: Mantener a todos los ministros de Manzur, dejar que designe al presidente de la Legislatura y sostener todos los acuerdos del gobernador. Incluso ofreció garantizar este ofrecimiento en una reunión con Alberto y Manzur. Pero aclaró que no pensaba renunciar a su derecho a asumir la gobernación.
Por algún motivo, en la Casa Rosada por la noche daban por hecho que Jaldo aceptaba dar un paso al costado. Y anunciaron la designación de Manzur como Jefe de Gabinete. Pero cerca de la medianoche del viernes empezó a correr desde Tucumán la versión de que el vice había dicho que sí sólo para que Manzur aceptara mudarse a Buenos Aires.
Esto le dejaría allanado el camino por mandato constitucional para hacerse cargo de la provincia.
La traición de Jaldo y la crisis de Manzur, Massa y Alberto
En la mañana de este sábado las sospechas se confirmaron y Jaldo les dijo que lo había pensado mejor. Y que prefería ser gobernador de una provincia en vez de tener un cargo menor en la estructura nacional.
Por esta razón, Manzur debió recurrir a Alberto, Massa y los gobernadores reunidos en La Rioja para que lo ayuden a resolver la crisis institucional de su provincia. Y en simultáneo ordenó a intendentes y legisladores que salgan a pedir la renuncia de Jaldo.
El diputado Pablo Yedlin, que ganó las primarias para senador nacional y responde a Manzur, salió a decir que alguien del riñón del gobernador debe quedar al mando del Ejecutivo porque Jaldo perdió las elecciones del domingo.
Jaldo también mandó a sus dirigentes a que lo apoyen púbicamente y que digan que se debe respetar la Constitución tucumana para que ante la licencia del gobernador asuma el vice. Así las cosas. Se espera que la propia Cristina Kirchner intervenga para destrabar el conflicto sin precedentes en Tucumán. Que amenaza con trasladarse al Gabinete nacional.
