Alcira Figueroa asumió este miércoles como diputada nacional por Salta en reemplazo del dirigente de Frente de Todos Juan Ameri, quien renunció a su banca tras protagonizar un escándalo sexual en plena sesión.
Figueroa ocupó el cuarto lugar en la lista de diputados nacionales en 2017. En aquel año también se sancionó la Ley 2.741 que estableció la paridad de género en ámbitos de representación política, incluyendo al Congreso.
Esta normativa, que divide el 50% de las bancas entre hombres y mujeres, especifica que, ante algún reemplazo, se debe respetar el género del legislador saliente. Sin embargo, esta ley se había sancionado luego de que la diputada fuera elegida, por lo que la banca le correspondía a Figueroa de cualquier manera.
“Juro por los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, juro por mi hermanito Carlitos y toda la niñez muerta por desnutrición, juro por las mujeres y disidencias, juro por los campesinos criollos e indígenas, y juro por la madre tierra. ¡SI JURO!”, declaró la diputada Figueroa y dejó claro así sus prioridades como política.
Trayectoria
La nueva diputada nació en Hipólito Yrigoyen, una ciudad del departamento de Orán, es antropóloga y magister en Políticas Sociales y Desarrollo Sustentable, además de contar con una historia militante ligada a organizaciones sociales.
La diputada es familiar de desaparecidos y por esta razón, ha luchado junto a Madres y Abuelas. También, forma parte de varios grupos solidarios que hoy combaten la desnutrición, el dengue y el coronavirus en las zonas más pobres de Salta.
Tras el episodio sexual de Ameri, Figueroa aprovecho para reafirmar su lucha en el movimiento feminista y afirmó que “Si a una la tocan, nos tocan a todas” ya que para ella “lo que ocurrió es una agresión hacia la mujer en su conjunto”.
“Hace muchos años hemos dejado de ser objeto sexual y somos protagonistas de nuestra historia y de los cambios que se vienen. Eso se ve en el enorme movimiento que se ha creado a lo largo de nuestro país. Por eso estas situaciones nos entristecen, nos dan impotencia y a veces pensamos si nunca van a cambiar las estructuras patriarcales. Es un signo, un gesto de esos resabios que aún quedan en distintos ámbitos. Ojalá pronto dejen de existir estas situaciones dolorosas”, concluyó.
De esta manera, la diputada viene a representar todo lo contrario a una figura como Ameri, que no sólo formó parte de ese bochornoso episodio sexual sino que también se supo que estaba denunciado por acoso sexual por una militante de su agrupación política “El Aguante”.
