BUENOS AIRES. Amado Boudou recuperó su libertad condicional y tiene argumentos para ilusionarse con dejar atrás el caso Ciccone. En particular, en lo que refiere a las explosivas ramificaciones de la causa principal, por la que fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión, mas una inhabilitación especial de por vida a ejercer cargos públicos.

Según La Nación, una de esas derivaciones del caso Ciccone, es la coima que pagó el gobierno de la provincia de Formosa y que cobró el fondo controlante de la imprenta, The Old Fund, para después disponer un “retorno del retorno” que embolsó un estrechísimo colaborador del gobernador Gildo Insfrán.

Sin embargo, esta investigación está virtualmente paralizada, tal y como les interesa a los principales acusados. Sucede que nueve meses después de que la Cámara Federal porteña enviara esa investigación a Formosa, nadie quiere escuchar allí al testigo “arrepentido” Alejandro Vandenbroele.

Ni los jueces, ni los fiscales, ni mucho menos las defensas pidieron la citación de uno de los principales protagonistas del caso Ciccone, que se convirtió en arrepentido durante el anterior gobierno. En parte, porque todavía no se dirimió si el expediente continuará en el fuero federal o volverá al provincial, donde ya una vez se archivó todo sin investigar.

La causa por el supuesto pago de una coima de 2 millones de dólares

Es claro que, para los tribunales formoseños, donde el gobernador Gildo Insfrán posee una enorme influencia, ese expediente es una “brasa caliente”. La investigación pone la lupa sobre los 2 millones de dólares (unos $7,8 millones de pesos) que el gobierno de Insfrán le pagó a la firma The Old Fund en mayo de 2010. Esta suculenta suma se pagó por un supuesto asesoramiento para el canje de la deuda que Formosa arrastraba con el Estado nacional.

De acuerdo con el citado diario nacional, a partir de agosto de 2012, The Old Fund jamás asesoró al gobierno formoseño. Pero emitió su factura 003, manuscrita y luego anular las dos primeras. Se trató, en realidad, de un contrato ficticio para que Boudou, por entonces ministro de Economía, cobrara una comisión a cambio de darle luz verde a esa reestructuración financiera.

Así se generó el pago del “retorno”, que incluyó otro retorno. Porque el 30% del dinero que el Fondo Financiero Provincial (FonFiPro) le giró a The Old Fund terminó días después en las arcas de Estrategias de Imagen y Comunicación SA. Es decir, en la firma que controlaba Martín Cortés, un conocido operador de Insfrán. Según La Nación, con el paso de los años Cortés devino en accionista, director y presidente del Banco de Formosa. Eso, para los investigadores judiciales, sería un “retorno del retorno”.

El juez y la fiscal formoseños que archivaron la causa durante el gobierno de CFK

No obstante, la investigación judicial terminó virtualmente paralizada en Formosa, una provincia que Insfrán gobierna desde hace más de 20 años. A fines de 2012, la Justicia formoseña archivó el expediente sin disponer medidas de prueba relevantes ni indagación material alguna. Solo se basó en la versión de los hechos que le proveyó el gobierno de Insfrán.

El juez Héctor Suhr dispuso entonces el archivo del expediente que estaba destinado a investigar los posibles delitos de tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y negociaciones incompatibles con la función pública. Claro, el principal sospechoso era el propio gobernador Insfrán. Para el magistrado no se corroboró “un móvil distinto al que debe sustentar los actos realizados, tutelando la hacienda pública y el prestigio de la Administración”. Ahora goza de su jubilación como juez.

En tanto la fiscal formoseña Marisa Vázquez, concluyó que no le correspondía dictaminar, pero a continuación, y en ese mismo escrito, dictaminó la “inexistencia de elementos” incriminatorios. Y opinó que The Old Fund había “realizado y luego cumplido los objetivos” de asesoramiento trazados.

Casualmente, en 2014, el gobierno de Insfrán avaló ante el Congreso nacional, que Vázquez sea designada en una de las dos decisivas fiscalías federales en la capital provincial.

Breve reimpulso de la causa

Sin embargo, durante el anterior gobierno de Mauricio Macri, la investigación judicial pareció revivir cuando la justicia federal con asiento en los tribunales porteños de Comodoro Py, profundizó en lo ocurrido. Con las mismas evidencias que Suhr y Vázquez descartaron toda irregularidad, la justicia federal concluyó lo contrario. Esa sospecha se confirmó cuando Vandenbroele se acogió al régimen del arrepentido, en noviembre de 2017, y confesó las coimas.

“La operación estaba avanzada; la llevaban adelante el gobernador Infrán y el ministro de economía Amado Boudou. Solo había que simular un asesoramiento con la provincia para cobrar una comisión”, reveló por entonces Vandenbroele ante los tribunales de Comodoro Py.

¿El revés definitivo a la causa?

Pero en 2020, ya durante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, la causa sufrióotro traspié. El juez federal a cargo del caso Ciccone en Buenos Aires, Ariel Lijo, consideró que Boudou, su socio José María Núñez Carmona y Vandenbroele, debían continuar bajo investigación en Buenos Aires. Pero que los demás acusados -es decir, Insfrán y otros funcionarios provinciales- debían ser investigados en Formosa por el fuero provincial.

Apelada esa resolución, en octubre del año pasado, la Cámara Federal porteña, ordenó enviar todo el expediente a la justicia federal de Formosa. Y allí se encuentra ahora, aunque el fiscal federal Luis Benítez evalúa por estas horas declararse incompetente. Así remitirá el expediente a la justicia provincial. Es decir, devolverla al punto de inicio donde, cabe recordar, había sido archivada.

Desde el arribo del expediente a Formosa, pasaron 9 meses. Y todavía falta que los acusados terminen de designar a sus abogados defensores ante el fuero federal con asiento en la capital formoseña. Mientras que el fiscal Benítez pidió todos los expedientes administrativos provinciales vinculados a The Old Fund para analizarlos. Solo entonces, definiría si lo remite a la justicia provincial.

Todo indica que, en los tribunales ordinarios de Formosa, no hay mucho interés por recibir el expediente. Muchísimo menos por recibir a Vandenbroele para que confiese lo que sabe y ya declaró en Comodoro Py. Once años después del pago de los sobornos a la firma detrás de la ex Ciccone Calcográfica, la causa sigue siendo un “urticante”. Justamente, el principal acusado, el gobernador de Formosa, sigue siendo el mismo.