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CELO: contrataron auditor sin matrícula en Misiones

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Héctor Rafael Pereyra Pigerl, candidato renovador, contrató al auditor Mauro Mecozzi (foto), que no puede firmar el balance de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá porque está matriculado en Corrientes.

CELO: contrataron auditor sin matrícula en Misiones

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Héctor Rafael Pereyra Pigerl, candidato renovador, contrató al auditor Mauro Mecozzi (foto), que no puede firmar el balance de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá porque está matriculado en Corrientes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”135786″ img_size=”full” alignment=”center” title=”Pereyra Pigerl junto a Rovira.”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En unos días la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), presentará el balance anual correspondiente al período julio 2016-julio 2017. Pero el auditor externo que contrataron de manera directa, sin llamado a concurso y que cobró 364 mil pesos por su trabajo, no lo podrá firmar porque no está matriculado en Misiones sino en Corrientes.

Después de tres años en los que la cooperativa empezó a recorrer caminos muy distintos que los transitados en años de gestiones manejadas por Ewaldo Rindfleisch, vuelve a ser noticia por una decisión que está alejada del norte de “transparencia” autoimpuesto por sus nuevos administradores. Lo ocurrido es un episodio, además, grotesco.

Hace diez meses Héctor Rafael Pereyra Pigerl asumió formalmente la presidencia del Consejo de Administración de la cooperativa, al que controló siempre. Por su iniciativa contrataron al contador público Mauro Mecozzi como auditor externo. Lo hicieron de modo directo, en un desencantador abandono del llamado a concurso, bienvenido mecanismo utilizado en tantísimas oportunidades por la nueva gestión. Mecozzi trabajó siete meses, percibiendo 52 mil pesos mensuales.

Cobró entonces, un total de 364 mil pesos por su labor entre marzo y septiembre de este año.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”135785″ img_size=”full” alignment=”center” title=”Mauro Mecozzi.”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Horas antes de entrar en uso de licencia por su condición de candidato a diputado provincial por la renovación (la misma renovación a la que tanto le reprochó cuando era candidato de la Lista Blanca y pretendía desbancar a las huestes de Rindfleisch), Pereyra Pigerl hizo un adelanto extraoficial del balance de gestión de la CELO. Que sigue perdiendo dinero por muchos lados pero en algunos lados pierde menos.

Ahora resulta que Mecozzi, presentado como la garantía de esos números por su “independencia”, no puede firmar el balance. Para hacerlo necesita estar matriculado en Misiones y lo está en Paso de los Libres, Corrientes. A cuatrocientos kilómetros de Oberá. Ahora se intentará que el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Misiones lo matricule.

Preguntas: ¿nadie de los nueve integrantes del Consejo de Administración de la CELO se percató de que Mecozzi no iba a poder firmar el balance de las cuentas que auditó? ¿Tampoco el propio Pereyra Pigerl, que es un abogado con años de ejercicio de la profesión? ¿Y Jorge “Koki” Duarte, el síndico siempre tan atento a cuestiones cómo ésta en su otro rol de secretario General de la CTA provincial?

En paralelo, se anunció que la tradicional Asamblea de Distritos de la CELO, a favor de renovar un tercio del Consejo de Administración, se llevará a cabo el jueves 26 de octubre. Cuatro días después de los comicios legislativos nacionales y provinciales.

Debe ser que los tres pilares de la Lista Blanca nunca debieron convertirse en cuatro. Honestidad, Dignidad y Transparencia eran los pilares. Ahora se sumó la Renovación. Casi una refutación de los otros tres.

Walter Anestiades[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook type=”button_count”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]

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