BUENOS AIRES. “El que el aumento no es del dólar, el aumento es del dólar blue”, aseguró este jueves la portavoz del Gobierno Gabriela Cerruti, al tiempo que defendió la gestión económica y destacó los números que mostrarían un supuesto “rebote” de la economía real. En los últimos días, la brecha cambiaria, es decir, la diferencia entre la cotización del dólar oficial y la del blue, roza el 100%.
Así pues, Cerruti consideró infundados los móviles detrás de la presión cambiaria que hizo vender al Banco Central 150 millones de dólares en las primeras tres ruedas de noviembre. Y otros 80 millones de dólares este jueves, mientras el dólar mayorista acumulaba una suba de 24 centavos en solo cuatro ruedas, un rimo similar al de la última semana, pero mayor al de las otras cinco previas.
Con esta posición Cerruti emuló los planteos del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuando era ministro de economía durante la presidencia de Cristina Kirchner, decía que el mercado paralelo era marginal y poco o nada incidía en la economía.
De acuerdo con LPO, desde la aplicación de restricciones al acceso al mercado oficial de cambios en septiembre de 2020, en un mes de alta demanda de dólares como diciembre, apenas el 1,63% de la población puede acceder al mercado de cambios oficial (de acuerdo al último Informe del Mercado Cambiario del Banco Central) y con un tope de 200 dólares mensuales. El resto de la demanda por ahorro se canaliza a través de los dólares paralelos. Es decir, a través de “cuevas” en un circuito cambiario paralelo que surge a raíz del cepo cambiario impuesto por el gobierno.
Una macroeconomía que no se vería influida por la brecha cambiaria
“Es un mercado (el del blue) que se maneja con sus propias reglas y sus propias expectativas. Entonces, en ese sentido, entendemos que este mercado está reflejando en este momento expectativas que tienen más que ver con la situación política que con la situación económica. Y que no refleja la situación económica que son todos números realmente muy alentadores y buenos”, dijo Cerruti ante la consulta de BAE por la suba de la divisa.
“Esperamos que esto no influya en la situación macroeconómica como no viene influyendo porque realmente la situación que nosotros estamos viendo es completamente diferente a esas expectativas”, concluyó y descartó así que la presión cambiaria que también alcanza a otros mercados, y, por supuesto, al dólar oficial, se refleje en la inflación.
La respuesta del mercado a los dichos de Cerruti
Minutos después de la rueda de prensa, con la apertura de los mercados, la presión cambiaria se hizo notar no solo en el mercado oficial en el que el Banco Central desembolsó 80 millones de dólares para contener la suba diaria a cinco centavos, sino también en los segmentos paralelos. Y el dólar blue, por ejemplo, llegó a los $200 e incluso, algunos arbolitos del microcentro porteño lo ofrecían a $202 para la venta y a $196 para la compra.
El resto del panel de dólares paralelos también operaba con alzas intradiarias del 0,7% al 1%. Así, el dólar bolsa en el mercado con intervención oficial se operaba a $180,29. Mientras que el dólar bolsa con títulos de legislación extranjera a $205,65.
