[vc_row][vc_column][vc_column_text]El camionero, Luis Barrionuevo y los jefes del transporte respaldaron la continuidad del triunvirato cegetista. Los líderes de la Confederación quieren evitar un escenario de ruptura en medio de las paritarias.[/vc_column_text][vc_single_image image=”152085″ img_size=”full”][vc_column_text]CAPITAL FEDERAL. Hugo Moyano y Luis Barrionuevo intentaron darle un respaldo a la continuidad del triunvirato de la CGT, pero la cumbre realizada el lunes en la sede de la Uocra dejó al descubierto la fractura con el sector de “Los Gordos” y el “independiente” José Luis Lingeri.
La reunión había sido organizada de urgencia la semana pasada por el jefe de los trabajadores de la construcción, Gerardo Martínez, el único dirigente de peso que salió a defender públicamente la continuidad del triunvirato y acusó de desestabilizadores a quienes promueven su salida anticipada.
La idea de Martínez era reunir a los actuales jefes de la CGT con el viejo triunvirato y los principales dirigentes de la central. Pero quedaron sillas vacías.
Además de los mencionados Martínez, Moyano y Barrionuevo, en la reunión estuvieron los triunviros Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña; el “independiente” Andrés Rodríguez (UPCN) y los representantes de gremios del transporte Omar Maturano y Roberto Fernández. Este último la semana pasada se bajó del paro nacional convocado por el triunvirato.
Las resonantes ausencias fueron las del triunviro Héctor Daer, el jefe de Comercio Armando Cavalieri (ambos representantes del sector de Los Gordos), el “independiente” Lingeri y el líder de la UOM Antonio Caló.
El ex secretario general de la CGT e integrante del anterior triunvirato fue el único que en la previa mandó un mensaje conciliador al asegurar la continuidad de su gremio en la central pese a la renuncia de Francisco “Barba” Gutiérrez.
Las ausencias revelan las diferencias en la conducción del central, como hizo público días atrás Lingeri. “Es evidente que no tenemos una cabeza… nadie maneja a nadie”, admitió el líder de Obras Sanitarias, un gremio muy condicionado por la dependencia del Gobierno nacional a través de Aysa. La fractura también es evidente dentro del grupo de los “independientes” que solía moverse en tándem.
La ausencia de Los Gordos tiene más que ver con el rechazo a Moyano y su sector, con quienes tironean por la posición respecto al Gobierno y la inclusión de movimientos sociales en la central, un tema que también preocupa a otros gremios como los petroleros de Antonio Cassia.
Los cruces de Daer con los hijos del camionero son un clásico de los últimos meses en la CGT, aunque la bronca con ellos lo trasciende. La semana pasada, Lingeri calificó al diputado Facundo Moyano como “una vedette a la que la prensa le da manija”.
Su hermano Pablo es acaso el que más condiciona a la conducción del central a la que forzó a rechazar las Reformas Laboral y Previsional, tras movilizarse junto a gremios kirchneristas.
Aunque el dato más elocuente fueron las ausencias, en la reunión del lunes se acordó mantener el respaldo al triunvirato al menos hasta mediados de 2018, aunque el mandato que tienen es hasta 2020.
La idea es no generar una ruptura ni un escenario de crisis con elección de nuevas autoridades en medio de las negociaciones paritarias y un probable intento del Gobierno de reflotar la reforma laboral.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]
LPO/JMM.
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