Política

De Borocotó a Corti

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El flamante caso del candidato radical que paso a ser ministro renovador es una fotografía de la nueva política misionera.

De Borocotó a Corti

POSADAS. Este reciente nombramiento de Corti como ministro de Deportes de la provincia es la evidencia de que ya no existen fronteras partidarias.

La transversalidad que impulsó el kirchnerismo, se convirtió en la estrategia más utilizada en la política nacional, y en Misiones parece ser la única alternativa que eligen muchos para seguir en carrera.

Aquí, la Renovación hizo punta en estos temas. Sin embargo, ahora hay una diferencia: antes era un asunto cuestionable, hoy es algo natural.

Así, con naturalidad, en Misiones se pasó de los escandalosos “pases” de “Cacho” Repetto, Jorge Galeano (hoy fuera de juego) y otros cientos de dirigentes que saltaron la cerca, a la incuestionable designación de un extra partidario en un cargo de primera línea.

Como ya ocurrió en el HCD posadeño que es manejado por segundo año consecutivo por Facundo López Sartori, el mismo que encabezó listas opositoras hace apenas un tiempo atrás.

Corti, de candidato radical a ministro renovador K

Este es el caso del profesor de educación física Héctor Javier Corti, quién durante su historial político fue muchas veces candidato de la UCR como opositor en Misiones. Y que ahora es el elegido para suceder al renunciante Rafael Morgenstern al frente del ministerio de Deportes.  Por esas cosas de la política misionera, ya no sorprende ni a propios ni a extraños.

Básicamente, hoy la discusión política se da en el seno del oficialismo, quién llega y quién no. ¡O quién se suma! Algo que no les gusta demasiado a muchos militantes que desde el primer día esperan su oportunidad. “Hoy vemos como entran a manejar todo por la ventana”, dicen.

Cada vez hay menos oposición en Misiones y a la vez, esa dirigencia cada vez pesa menos en la escena electoral de la provincia.

¿Está bien? ¿Está mal? A la luz de los resultados electorales de, al menos la última década, la política sin fronteras es la tendencia. Y esto es aceptado incluso por la mayor porción del electorado que ya no castiga a quienes deciden cambiar de banderas partidarias.

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