BUENOS AIRES. El Gobierno desplazó al embajador argentino en China, Luis María Kreckler, según trascendió este jueves, a través de fuentes de la Casa Rosada. El motivo principal fue el fracaso en las negociaciones para la compra de las vacunas contra el coronavirus Covid-19, atribuido en parte a la decisión del diplomático de tomar vacaciones en el delicado contexto de pandemia.
Según La Nación, en la carrera para vacunar a todo el mundo, China y Rusia se convirtieron en dos de las principales referencias. Muchos países compraron dosis de sus vacunas y avanzaron con su aprobación. Incluso antes de la publicación de resultados cruciales de los ensayos clínicos.
En las últimas semanas, el Gobierno realizó, a través de Cancillería a cargo de Felipe Solá, y del Ministerio de Salud, que conduce Ginés González García, una serie de negociaciones con empresas privadas, con el gobierno de Rusia y con China, para obtener las primeras dosis de las vacunas que les permitirían inmunizar a la población. El acuerdo con el primer país prosperó, el segundo, está frenado.
En el caso de China, el proceso quedó interrumpido, en parte, a raíz de la decisión de Kreckler de tomarse un descanso en plenas negociaciones. Esto cayó muy mal en la cúpula del Gobierno. La medida de desplazamiento del embajador se tomó en los últimos días. Y se hará efectiva a través de un decreto próximo a ser publicado.
Cabe aclarar que en agosto, Argentina había autorizado a realizar en el país estudios de la fase 3 de la vacuna china de Sinopharm Group, que desarrolla el laboratorio Elea Phoenix. Por entonces, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), había aprobado esta vacuna contra el coronavirus.