BUENOS AIRES. El Gobierno nacional finalmente firmó el acuerdo con Techint para comenzar a avanzar con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, una obra fundamental para el autoabastecimiento energético y para comenzar a exportar gas, que estuvo en el centro de un escándalo político y judicial, tras las acusaciones cruzadas entre la Vicepresidente Cristina Kirchner y el ex Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, donde la primera exigía una fabricación nacional de chapas de acero y el segundo deslizó –públicamente- que la licitación armada por los funcionarios de La Cámpora a cargo de la ex Enarsa, había sido “hecha a medida” del Grupo Techint, que se alzó con el contrato que asciende a unos 500 millones de dólares.
Según publicó LPO este jueves, pesar de la airada discusión pública entre los integrantes del oficialismo con el despido de Kulfas incluido, en los hechos el gasoducto no avanzaba porque el gobierno no le había pagado el anticipo a Techint para que comience a traer la chapa desde Brasil para el armado de los tubos.
Finalmente, este jueves finalmente se firmó el contrato la estatal Energía Argentina y la empresa SIAT, parte del grupo Techint, para la provisión de los tubos y obras complementarias.
La firma estuvo a cargo del “camporista” Agustín Gerez, presidente de Energía Argentina. Del acto también participaron el secretario de Energía, Darío Martínez, y el subsecretario de Energía Eléctrica, el también “camporista” Federico Basualdo.
El contrato firmado consiste en la compra de 582 km de cañerías de 36 pulgadas de diámetro y de 74 km de cañerías de 30 pulgadas, que serán utilizadas para la primera etapa del Gasoducto “Néstor Kirchner” entre Tratayén (Neuquén) y Saliquelló (Buenos Aires) y para sus obras complementarias.
El escándalo por la licitación de las obras del gasoducto de Vaca Muerta
La firma del contrato con Techint estuvo envuelta en un megaescándalo luego de que Cristina Kirchner reclamara que la firma de Paola Rocca instale en Argentina la planta que produce la chapa en Brasil, para evitar la fuga de dólares. Como todos saben, la respuesta fue un off the record de Matías Kulfas señalando que los funcionarios kirchneristas le armaron la licitación a medida a Techint. Y que, con otras especificaciones, las chapas podrían fabricarse en Argentina.
Ante esto, Cristina acusó a Kulfas públicamente de mentir y no dar la cara. Al tiempo que reveló la difusión del off. Prácticamente le exigió al Presidente Alberto Fernández la renuncia de Kulfas, algo que el mandatario cumplió antes de pasadas las dos horas de un tuit de la Vicepresidente.
Lo cierto es que finalmente el contrato se firmó como estaba estipulado. Así, el Banco Central deberá destinar 500 millones de dólares de las reservas para una subsidiaria de Techint en Brasil. Desde luego, todo el escándalo terminó en la Justicia. Y este jueves, el juez federal Daniel Rafecas decidió archivar la denuncia por supuesto direccionamiento de la licitación para la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, por insuficientes indicios de la comisión de un ilícito. En el marco de la causa, el propio Kulfas ya declaró que desconoce de hechos de corrupción en torno al multimillonario contrato.
