Con fuerte rechazo opositor, el oficialismo del Senado le dio media sanción al proyecto de reforma judicial enviado por el Gobierno, que recibió modificaciones hasta último momento. Fue con 40 votos a favor y 26 en contra.
El eje de la iniciativa busca licuar el poder de Comodoro Py –lleva de 12 a 46 el número de juzgados federales- y, tras las negociaciones con los gobernadores, agranda -con más de 60 nuevos juzgados federales, 9 Cámaras de Apelaciones y tribunales orales- las estructuras judiciales de las provincias.
El Frente de Todos le dio luz verde con dos aliados: el ex gobernador Alberto Weretilneck (Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones). En contra votó toda la bancada de Juntos por el Cambio, y los dos miembros del interbloque federal que estaban presentes: Lucila Crexell (Neuquén) y Carlos Reutemann (Santa Fe).
El final estuvo cargado de tensión y cuestionamientos de la oposición por las nuevas modificaciones realizadas al proyecto, que leyó sobre el cierre la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, María de los Angeles Sacnun.