En una conferencia de prensa posterior a la reunion, Alberto Fernández dijo que no habían tocado el tema del aborto en el encuentro con el papa Francisco ni en la reunión con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.

Y el viernes, Fernández había dicho que había temas más importantes para hablar, en un intento por correr el tema de la agenda. Poco después el Vaticano lo contradijo en un comunicado: señaló que durante las charlas con el presidente argentino se habló sobre “la protección de la vida desde su concepción”, es decir, le hicieron saber a Fernández su preocupación por la idea de legalizar el aborto en Argentina.

La contradicción pública del Vaticano generó un inesperado revés para Alberto Fernádez y rápidamente en la comitiva argentina dijo que el presidente habló del tema pero con Parolin y no con Francisco, aunque desde el inicio, el jefe de Estado argentino también negó que con el cardenal se hubiera tocado el asunto.