POSADAS. El Gobierno Renovador K medita por estas horas la continuidad de los jefe y subjefe de Policía, Carlos Merlo y Víctor Maj, respectivamente, como también de los comisarios generales que integran la Plana Mayor de esa fuerza de seguridad.

En el despacho del Ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, todavía no tienen precisiones sobre la “decisión política” que tomará el gobernador Oscar Herrera Ahuad, cuando el 10 de diciembre comience a transitar su último año de gestión como titular del Poder Ejecutivo.

Según se anticipa, el Gobernador y el jefe político de la Renovación y presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, ya se habrían contactado para hablar sobre el recambio obligado de algunos generales, como también si se apostará a la permanencia del binomio Merlo-Maj hasta la finalización del mandato del actual jefe de Estado provincial.

“No habrá cambios…”, sostiene una versión conocida de funcionarios muy cercanos al Gobernador, sobre la posibilidad de que Merlo y Maj sean removidos de sus cargos. Pero si se analiza el lógico desgaste que suelen padecer los jefes de la Institución, frente a la secuencia de acontecimientos que salpicaron con intensidad la “integridad” de la Policía, que en las últimas semanas terminó con una comisaría posadeña intervenida por el escándalo de dos presos que manejaban –desde esa seccional- una red de distribuidores de drogas, con la complicidad de al menos un suboficial de la guardia.     

En la mesa chica del oficialismo Renovador admiten que “hay operaciones”, dentro de la propia fuerza, para impulsar un recambio profundo que se lleve puesto a los jefes y miembros de la plana mayor. “Pero el Gobernador y el conductor del FRdC están muy conformes con el accionar de la Jefatura, más allá de los incidentes o casos donde la Policía se vio afectada, como la investigación de Gendarmería en la Segunda, y los policías cesanteados por estar vinculados al mundo de la delincuencia”, reflejó un funcionario de La Rosadita.

Los susurros en la Jefatura anticipan la partida de Merlo y el ascenso de Maj a la jefatura, con la posible incorporación histórica de una mujer como subjefa de Policía, la actual directora de Asuntos de Familia y Genero, comisario mayor Alicia Mónica Romero.

Pero en el centro del poder Renovador, que decide estos recambios políticos en la fuerza, hablan de que Merlo y Raj podrían llegar hasta el final de mandato con Herrera Ahuad, previsto para diciembre de 2023. “Han tomado la decisión de no esconder nada de la fuerza y enfrentar sus consecuencias políticas y las repercusiones sociales”, alegan desde el poder político que sostienen al binomio Merlo-Maj, cuando en los cuadros oficiales en actividad y también entre los retirados miran con profunda desconfianza la permanencia de los dos generales en el poder de mando.

En donde sí habrá cambios, lógicos por los movimientos que provocan los ascensos de fin de año, es la Plana Mayor, Unidades Regionales y en cuanta dependencia policial haya un comisario general ejerciendo una jefatura. En estos estamentos seguramente con los nuevos ascendidos a general, varios históricos de la Jefatura tendrán que acogerse a los beneficios del retiro o jubilación.

Pero todavía falta un tiempo para que las versiones sobre los recambios se conviertan en resoluciones gubernamentales.

FSV.