Javier Bongiovanni, economista de la Fundación Libertad, conversó con Misionescuatro sobre un informe que pone de manifiesto los elevados gastos en los Concejos Deliberantes de 55 municipios de todo el país. Entre los municipios analizados, Posadas y Oberá se destacan por sus altos niveles de erogación, con la capital misionera ocupando lugares prominentes en el estudio.
“Revelamos información de 55 municipios de todo el país”, comenzó el economista, quien indicó que Posadas se encuentra entre las ciudades con mayores gastos en términos tanto totales como relativos. “En presupuesto y cantidad de empleados, Posadas es el que más tiene”, destacó el economista, quien detalló que la ciudad se encuentra en el cuarto lugar en cuanto al costo por concejal, con una cifra que alcanza los 429 millones de pesos, más del triple del promedio nacional, que es de 130 millones.
En cuanto al gasto total, Posadas ocupa el quinto lugar, solo por debajo de ciudades como Rosario, Córdoba y San Salvador de Jujuy. “El dinero que se destina al Concejo Municipal es el mismo que se dedica al plan de obras públicas, y duplica lo que se dedica a Cultura y Turismo o Movilidad Urbana”, agregó.
Uno de los datos que más llama la atención es la cantidad de personal empleado en el Concejo Municipal de Posadas, que cuenta con 1585 empleados, lo que se traduce en un promedio de 122 empleados por concejal, una cifra que Bongiovanni calificó de “una barbaridad”. Además, destacó que más de 10 puntos del presupuesto municipal se destinan al Concejo Deliberante, un porcentaje significativamente mayor al promedio del 3% que se registra en otras ciudades, lo que coloca a Posadas como la que más recursos dedica en comparación con otros municipios.
“Posadas es la que más tiene, duplicando a Formosa, que cuenta con 60 empleados por concejal”, subrayó el economista. En cuanto al costo por concejal, San Miguel se encuentra en el primer lugar a nivel nacional, con cifras aún mayores.
Bongiovanni concluyó que estos números reflejan “el gasto de la política, de la casta”, haciendo alusión a los elevados costos del funcionamiento de los Concejos Deliberantes en relación con otros sectores del presupuesto público, como la obra pública, la cultura y la movilidad urbana.